Nunca me han gustado las espinacas. Bueno, en realidad es que lo verde no me ha ido demasiado nunca. Pero ahora hacía días que pensaba que podía comprar y volver a probarlas, y de paso, que Gorka también comiera. Para no notar demasiado el sabor la primera vez que las hacía decidí hacer un revuelto, que al final estaba delicioso y que al peque le encantó.
Ingredientes:
Espinacas (en mi caso de las congeladas) Gambitas peladas 2 patatas pequeñas Sabanitas de queso (tipo Tranchettes) Queso rallado 2 huevos Preparación:
Cocemos las espinacas. A la vez, vamos pelando y cortando a cuadritos las patatas. Las freímos, salamos y quitamos casi todo el aceite de la sartén.
Freímos las gambitas en una sartén a parte. Cuando las espinacas estén listas, las escurrimos bien y las echamos sobre las patatas, igual que las gambitas. Les añadimos las sabanitas y el queso rallado y por último los dos huevos con un poquito de sal por encima, removiendo para que cuajen por todo.
Notas:
En lugar de gambitas se puede poner bacon, y además de estos ingredientes, se le puede añadir piñones, ajo...