Pero desde que vi el programa Sencillo y natural de Canal Cocina, donde la italiana, Federica Barbaranelli, en uno de sus programas habló sobre el risotto de fresas que hacía su abuela o su madre, no recuerdo, tenía ganas de hacer uno. En su día no encontré su receta pero, hoy vamos a hacer una que, puede que no lleve los mismos ingredientes, o sí pero con proporciones diferentes, la cocina es así, cada uno tiene su receta o su versión de un mismo plato, y para mí, este risotto está buenísimo, o eso dicen los que lo han probado. ¿Comenzamos?
Los ingredientes que necesitamos para elaborar un risotto de fresas y mascarpone, para cuatro personas, son los siguientes:
50 g de mantequilla
2 chalotas
350 g de arroz
1/2 taza de vermú blanco
1 l de caldo de verduras
400 g de fresas
100 g de queso mascarpone
El vermú blanco se puede sustituir por vino rosado y el queso mascarpone se puede sustituir por nata (crema de leche).
Preparación:
Pelamos y picamos en brunoise las cebollas. Reservamos. Lavamos y picamos las fresas, reservando cuatro para decorar. Una vez picadas, batimos la mitad junto con el queso y reservamos.
En una olla vertemos el caldo y lo ponemos a fuego bajo. Este es un paso importante, el caldo debe de estar caliente para que cuando se agregue a la elaboración, no rompa la cocción.
En otra olla ponemos la mantequilla a derretir. Agregamos la cebolla y la sofreímos. Cuando la cebolla cambie de color y se vuelva transparente, añadimos el arroz y removemos. Incorporamos el vermú y removemos.
Cuando el arroz haya absorbido el vermú, vamos a ir añadiendo el caldo poco a poco. Este es otro de los pasos importantes a tener en cuenta para que nos salga un buen risotto. Añadimos un cazo de caldo y no dejamos de remover hasta que lo absorba, repetimos esta acción hasta que terminemos con el caldo. Esto hará que el arroz suelte todo su almidón y sea más cremoso.
Cuando el arroz haya absorbido el último cazo de caldo, añadimos la crema de fresas y queso y dejamos cocinar sin para de remover. En este momento el arroz estará a punto de estar al dente, le añadimos el resto de las fresas dejamos cocinar unos minutos sin dejar de remover. Apartamos del fuego y dejamos reposar unos minutos.
Presentación:
Lo servimos en unas cazuelitas y decoramos con una fresa.
Para maridarlo, un vino rosado es la mejor opción, mi sugerencia es un rosado de Bodegas Laus, del que ya os he hablado en otras ocasiones.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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