En casa consumimos mucho calabacín, una de las formas que más nos gusta es con arroz y hoy vamos a preparar el risotto de calabacín que solemos hacer para toda la familia.
Los ingredientes que vamos a necesitar para cuatro personas son:
Para el arroz:
1 l de caldo
1 cebolla
50 g de mantequilla
300 g de arroz
1/2 taza de vermú blanco (opcional)
40 g de parmesano
sal (opcional)
Para decorar:
hojas de salvia
pimienta (opcional)
La mantequilla que vamos a utilizar va a ser sin lactosa, aunque se puede sustituir por aceite de oliva virgen extra.
Existen dos tipos de arroz para elaborar risotto, el arroz arborio y el arroz carnaroli. En mi cocina encontrarás ambos tipos pero, en esta ocasión vamos a utilizar la variedad carnaroli para elaborar este plato.
La salvia la vamos a coger del jardín. Os recomiendo que plantéis una planta de salvia en una maceta, es una planta muy resistente y la vais a utilizar en la cocina.
Me encanta el aroma y sabor que aporta el vermú al risotto, pero si lo prefieres, puedes sustituirlo por 125 ml de vino blanco. Si preparáis esta receta para toda la familia, es mejor no utilizar alcohol para las comidas de los peques.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes, así como los utensilios que vamos a necesitar. Pelamos y cortamos la cebolla en brunoise. Vertemos el caldo en un cazo que ponemos a fuego suave.
Introducimos la mantequilla en una olla de paredes altas que ponemos al fuego, cuando la mantequilla esté derretida, agregamos la cebolla y cocinamos hasta que cambie de color y se vuelva translúcida.
Añadimos el calabacín y sofreímos durante unos minutos antes de agregar el arroz.
Introducimos el arroz y cocinamos durante unos minutos sin parar de remover.
Si vamos a utilizar vermú o vino, ahora es el momento de verterlo en la olla. Removemos hasta que el arroz lo haya absorbido por completo.
A continuación, añadimos un cazo o cucharón de caldo caliente a la olla y removemos hasta que se haya absorbido bien antes de añadir otro cazo de caldo. Así hasta que el arroz esté al dente. El secreto de un buen risotto es añadir poco a poco el caldo sin dejar de remover, de esta manera conseguiremos que el arroz suelte el almidón obteniendo un risotto cremoso y perfecto.
Cuando el arroz esté al dente, apartamos del fuego, agregamos el parmesano y removemos hasta que esté bien integrado. Dejamos reposar durante unos minutos.
Mientas vamos al jardín a por una ramita de salvia, la lavamos y secamos bien. Cogemos unas hojas, las picamos y reservamos para la presentación.
Presentación:
Servimos el risotto en platos hondos y espolvoreamos la salvia y un poco de pimienta.
¿Qué te parece este plato para toda la familia? A Ma Petite Chloé y Monsieur Accidents les encanta, es un plato que solemos comer con frecuencia.
Bon appétit!