Esta será la última publicación de 2020 y para terminar el año he pensado en preparar una receta dulce, sin complicaciones y llena de sabor. Empecemos con los ingredientes:
- 250gr galletas
- 125ml leche
- canela en polvo
- 300ml nata (crema de leche) para montar
- 2 plátanos maduros
- 1-2 onzas de chocolate negro
- 1 cucharadita de crema de cacahuete
- 1 cucharada de queso crema
- 3 cucharadas de azúcar glas
- 2 gotas esencia de vainilla
Empezaremos triturando las galletas. Para ello usaremos el accesorio de la picadora para conseguir un polvo de galleta homogéneo.
Si no tenéis picadora se puede hacer introduciendo las galletas en una bolsa y machacarlos con un rodillo o similar.
Seguidamente añadiremos la leche y la canela; mezclaremos la masa muy bien hasta conseguir una pasta homogénea.
Tiene que quedar una masa de una consistencia parecida a esta.
Colocamos un papel film sobre una mesa o bandeja y lo extendemos.
Ponemos encima nuestra masa.
Ponemos otro trozo de papel film y, con la ayuda de un rodillo o similar, extendemos la masa entre los dos papeles quedando lo más estirada posible.
Seguidamente picamos las 2 onzas de chocolate y repartimos por la masa, habiendo retirado el film superior.
Dejamos la masa un momento aparte y nos ponemos con la crema de plátano. Primero montaremos la nata (crema de leche). Ésta debe de estar bien fría para que monte rápido y bien.
A continuación batimos los 2 plátanos con una cucharada de crema de cacahuate para darle sabor.
Para terminar con la crema mezclamos las 2 partes con movimientos envolventes para que no se baje la nata (crema de leche).
Repartimos la crema por toda la superficie de la masa de galletas de forma homogénea y sin apretar para no romperla.
Con la ayuda del film inferior hacemos el rollito. Envolvemos bien y dejamos mínimo 4h en la nevera.
Pasado el tiempo, si lo hacéis de un día para otro mejor, lo sacamos de la nevera y cortamos en porciones. Según el tamaño de las misma os saldrán entre 4 y 8.
Preparamos el glaseado mezclando una cucharada de queso crema con 3 de azúcar glas.
Cuando tengamos la textura deseada, añadimos una gotas de esencia de vainilla para darle sabor.
Servimos el rollito con el glaseado por encima y a disfrutar.
Espero que os guste y hasta la próxima!
Fuente: este post proviene de Una caja en el desvan, donde puedes consultar el contenido original.
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