El mes pasado andaba buscando una receta para hacer estos rosquillos, pues a mi hija Elisa es casi de las pocos dulces navideños que le gusta. Cada año compro menos pues nos gustan más los caseros ( ya se sabe ). Bueno, a lo que voy, no tenía ninguna receta familiar pues nunca se han hecho en casa. La suerte estuvo de mi lado. Fui a dar con ellos en el blog de María Pérez Pallarés ( Cosicas Dulces ). No lo pensé dos veces, estaba segura de acertar. Son los rosquillos más ricos que he probado jamás, duran muchísimo y creo que aún tengo el saborcillo en la boca.
Ella hace el amasado de forma tradicional y yo en Thermomix, todo lo demás está tomado al pie de la letra.
Querida María, muchísimas gracias por compartir "tus cosicas " y por regalarme siempre tu cariño, tu dulzura y tu amistad.
INGREDIENTES
500 g. de harina de repostería
125 g. de azúcar
200 g. de AOVE
125 g. de vino dulce ( el mío era Mistela )
1 cucharada de anís dulce
ralladura de limón
1 cucharadita de canela en polvo
azúcar glas
PREPARACIÓN
En un cazo ponemos a calentar el aceite hasta que empiece a humear. En ese momento retiramos del fuego y reservamos para que se enfríe un poco.
En el vaso de la thermomix echamos la harina, vino dulce, azúcar, anís, ralladura de limón, canela y azúcar.
Programa velocidad espiga , yo no puse tiempo, la retiré cuando vi que se había formado una masa homogénea.
Saca del vaso y forma una bola. Estira con un rodillo dejando un grosor de 1 centímetro más o menos.
Con un molde redondo vamos cortando los rosquillos y el centro, si no tienes descorazonador de manzanas, puedes usar un tapón del tetrabrik de leche.
Los vamos poniendo sobre la bandeja del horno cubierta con papel de hornear.
Los horneamos durante 20-25 minutos a 180º.
Sacamos y aún calientes los rebozamos en azúcar glas.
Por si acaso te apetece, yo he servido el café.
¿ Seguro que no quieres probar uno ?
¡ Ainsss, qué ricos !