Cuando acabé de preparar esta salsa estaba literalmente babeando.
¿Habéis visto esas escenas o imágenes donde el queso se estira y estira como un chicle? Yo siempre pensé que había truco, pero la verdad es que no, esta salsa de queso cheddar es la prueba.
Es cremosa, untuosa y ¡está divina! De verdad que os van a hacer la ola cuando la pongáis en esa fiesta de amigos o en ese cumpleaños donde todos querrán mojar sus nachos o patatas.
Eso sí, hacedla y consumidla en el momento, no se tarda nada en elaborarla y está mejor recién hecha.
Espero que os guste.
INGREDIENTES:
300 gr de queso cheddar
30 gr de mantequilla
15 gr de harina
200 ml de leche
1 pellizco de pimienta
ruedas de jalapeños para adornar
PREPARACIÓN:
Preparamos los ingredientes.
Ponemos el queso cheddar troceado en el vaso de thermomix y picamos 5 segundos a velocidad 5.
Ya tenemos el queso picado, lo reservaremos para después.
En una sartén amplia vamos a derretir la mantequilla,
Añadimos la harina y damos unas vueltas para que pierda el sabor a crudo.
Incorporamos la leche y sazonamos con pimienta. Damos unas vueltas hasta que la harina se integre del todo y no haya grumos.
Añadimos el queso que teníamos reservado y movemos con unas varilllas hasta tener una salsa cremosa.
Así debe quedarnos.
Y una vez lista la vertemos en un recipiente y colocamos unas rueditas de jalapeños encima. ¡A disfrutar!