También llamada Djadjik en iraní y Cacik en turco, se trata de una deliciosa salsa que se sirve como meze o aperitivo tanto en la gastronomía griega como turca.
Nosotros vamos a preparar nuestra salsa Tzatziki basándonos en la receta que viene en el libro Taking You Home en el que las gemelas Helena y Vikki Moursellas comparten la receta de su prima Nikki.
Pero antes, os hablaré sobre los beneficios de uno de sus ingredientes, el pepino, que son muchos. Sé que el pepino no le gusta a todo el mundo, pero es un alimento que deberíamos de incluir en nuestra dieta.
Lo primero que llama la atención es que se compone de un 90% de agua por lo que nos ayuda a hidratarnos y a eliminar toxinas.
Al ser bajo en calorías, rico en fibra y componerse principalmente de agua, como hemos comentado, se hace indispensable en la dieta para las personas que quieren bajar peso, ya que ayuda a saciarse antes, a regular el tránsito intestinal y evita el estreñimiento.
El pepino siempre ha estado en mi dieta, de pequeña tenía que comer uno al día como mínimo ya que es rico en vitaminas como A, B y C que proporcionan energía y ayudan al sistema inmunológico, así como potasio, silicio y magnesio que suavizan, tonifican y mejoran el aspecto de nuestra piel y fortalecen nuestras articulaciones. Es mejor comerlo con piel ya que contiene vitamina C.
Hay dos curiosidades que quería compartir con vosotros, una es que el pepino ayuda a aliviar el dolor de las quemaduras solares aplicándolo sobre la piel afectada. Y la segunda es que es un buen remedio para la resaca.
Los ingredientes que necesitamos para dos cuencos de esta deliciosa salsa son:
2 pepinos
1 diente de ajo
1 cucharada de eneldo
500 g de yogur griego
1/4 taza de aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta
Como en mis anteriores recetas del menú griego, el yogur griego lo he cambiado por uno cremoso sin lactosa.
El eneldo que he usado ha sido fresco.
Preparación:
En primer lugar vamos a preparar los utensilios así como los ingredientes que vamos a necesitar.
Lavamos y secamos bien los pepinos. Los rallamos y los colocamos sobre un colador y prensamos con nuestras manos para ayudar a que suelte el exceso de agua.
Pelamos el ajo y lo colocamos en un prensa ajos. Pienso que es uno de los mejores inventos, en un único paso el ajo queda idóneo para ser mezclado en cualquier receta, y más en esta que es una salsa y necesitamos que quede bien integrado en ella. El que tengo es de Jamie Oliver y me encanta.
Picamos medio manojo de eneldo muy fino y reservamos.
En un bol echamos el yogur, el ajo prensado, los pepinos rallados, el eneldo picado y el aceite y mezclamos bien.
Presentación:
Lo servimos en unos cuencos, rociando con un chorreoncito de aceite por encima y espolvoreando un poco más de eneldo.
Para poder degustarla qué mejor que unos deliciosos panecillos de pita recién hechos.
Esta salsa puede durar hasta una semana en la nevera, lista para utilizarse en cualquier momento.
En la cocina griega acompaña a la mayoría de los platos de carne, especialmente a los de cordero.
Bon appétit!!!