Cuando en febrero de 2015 inauguré este blog, me fascinó que hubiera alguien ahí fuera dispuesta a leer mis aventuras culinarias.
Por aquel entonces, trabajaba en el restaurante de mis padres e imaginaba mi futuro al frente de un local de vinos y tapas saludables. La vida se rió a carcajadas y me enseñó (entre otras cosas) que mi camino, de momento, estaba en otro sitio.
QUÉ HE HECHO DESDE QUE DEJÉ DE ESCRIBIR EN EL BLOG
Sobre todo martirizarme por haber abandonado La mesa de Garnacha, pero otra de las cosas que he aprendido estos años es la importancia de priorizar.
Llevar un blog requiere mucho tiempo y energía y llegó un momento en el que necesité ese tiempo y esa energía para terminar mis estudios y cuidar mi salud.
Terminé mi Máster en Gestión e Innovación Gastronómica de la Cátedra de Ferran Adrià, me especialicé en copywriting (redacción publicitaria) y empecé a cursar un Postgrado en Inbound Marketing y Branded Content.
¡Qué de palabreas, eh! Todo para decir que ahora me dedico a ayudar a restaurantes y marcas relacionadas con la gastronomía a transmitir quiénes son y qué hacen. Todo con un toque muy garnachero.
El caso es que, en medio de todo este torbellino siempre recuerdo el blog… ¡Cuánto lo echo de menos!
Así que he decidido retomarlo. Muero de ganas de contarte mis nuevas aventuras, pero será a otro ritmo.
QUÉ SE AVECINA EN ESTA NUEVA ETAPA
Como te comentaba, mi vida ha cambiado bastante desde que empecé a escribir en este blog. Hoy por hoy trabajo como freelance y mis días transcurren entre mi casa y el coworking.
Lo cierto es que no tengo mucho tiempo para cocinar, por eso en esta nueva etapa verás menos recetas.
Y entonces, ¿qué encontrarás en esta nueva temporada?
Descubrirás locales que molan, restaurantes con propuestas innovadoras e interesantes, curiosidades gastronómicas, el backstage de la vida de una freelance del copywriting gastronómico, peculiaridades y filosofadas varias y, como siempre, risas, buenos ratos y musiquita de la buena.
Si estás aquí por las recetas, entiendo que a partir de ahora nuestros caminos se separen. Quién sabe, quizás la vida vuelva a juntarnos en otro momento. Pero si estás aquí porque buscas aventuras, te gusta estar al día sobre curiosidades gastronómicas y sientes cierta fascinación por el mundo de las palabras, toma asiento que esto no ha hecho más que empezar.
Te quedes o te vayas, te agradezco el tiempo que has pasado por aquí.
Te mando un abrazo gigante y, recuerda:
Las recetas están para cambiarlas. También la de la propia vida.