El título suena un poco raro, ya lo se, pero es que es así la receta, no puedo llamarlo de otra manera, es una combinación de sabores dulces y salados que queda riquísima. Eso si, sólo para queseros......
Supongo que a muchos os sorprenderá esta mezcla, pero desde el día que la probé, quedé encantada con el sabor de la salsa.
La probé un día en un bar que hay al lado de casa, y la verdad es que no he parado de hacer pruebas, hasta que un día volví a pedirlas y le pregunté al camarero, y me dijo el truco.
Como aperitivo queda genial, el único inconveniente es que hay que hacerlas en el momento, y tarda unos 10 o 15 minutos.
Fundamental el que las setas estén bien hechas y que los tallos no queden duros, se reducen muchísimo, pero merece la pena, quedan exquisitas.
Bueno, paso a explicaros la receta, a ver qué os parece...
Ingredientes:
200 gr de setas (Las que venden en los súper en bandejas)
50 gr de queso roquefort
una cucharada de miel
el zumo de media naranja
aceite
sal
1. - Ponemos una sartén grande con aceite a fuego medio- fuerte, yo puse 7 de 9. Y disponemos las setas.
2. - En una sartén pequeña ponemos el queso, el zumo y esperamos a que se mezclen bien, unos 5 minutos.
3. - Mientras, vamos dando la vuelta y salando las setas.
4. - Añadimos la miel sobre la mezcla de zumo y queso, removemos bien y apagamos el fuego.
5. - Cuando las setas estén bien hechas, vertemos por encima la salsa, volteamos un par de veces y servimos inmediatamente.
Os aseguro que quedan riquísimas.
Una forma diferente de tomar setas!!!!!!
Espero que os haya gustado!!!!!