Un cumpleaños especial para una pequeña muy especial a la que estos pequeños animalitos la fascinan.
Y la verdad es que los cerditos cuando son pequeños son realmente una monada.
A esta pequeña princesa no podía faltarle en su cumpleaños una tarta en esta forma tan especial y a ello me puse.
Tengo que darle las gracias a la mami por confiar en mi, fuer todo un placer y muy divertido, hacer esta tarta, me lo pase genial.
Toda ella es comestible, debajo de el fondant solo hay bizcocho y buttercream.
Todo un reto, pero para eso me gusta la repostería creativa, crear nuevos retos es inmensamente satisfactorio cuando la tarta esta terminada.
No tengo fotografía del corte de la tarta, solo os diré que era una tarta arcoiris mmmmmmm.
Las tartas 3D dan mucho miedo cuando te las piden, no os lo voy a negar, siempre me entra el pánico cuando empiezo, pero al ser un proceso paso a paso tal como avanzas vas viendo lo que tienes que hacer y se vuelve un placer hacerlas.
Si os atreveis ha hacerlas tener en cuenta que hasta que no coloques el fondant encima de la tarta no veréis realmente la tarta bien acabada, todo se basa en saber ver lo que pasará.
Una vez forrada la tarta, la ajustaremos con cuidado a la forma que tanto nos ha costado tallar el la tarta. Con cuidado y utilizando los laterales exteriores de la palma de la mano y los dedos lo iremos ajustando a todos los bordes, hendiduras y pliegues que necesitemos.
Podeis utilizar estacas de punta redondeada para los pliegues pequeños.
Una vez este bien forrada solo quedan los detalles.
Lo he dicho muchas veces y lo diré muchas más: dejar volar nuestra imaginación y hasta que no tengáis lo que buscáis no paréis aunque eso signifique quitar y volverlo ha hacer.
Y sobretodo cuidar mucho los acabados, eso hará ver la gran diferencia de vuestra tarta.
Acabamos marcando las arrugas con la estaca cuchillo y cubrimos la base con buttercream de chocolate para que parezca barro.
Una tarta muy original.
Mil besos dulces!!