Después de probar la tarta de chocolate y caramelo salado, fueron varias las opciones que experimenté, fusionando también otra tarta de este otoño que era a base de una crema de queso. Este postre es ideal para días donde no hay reglas ni dietas. Todo está rico, lo puedes comer en conjunto o capa a capa.
Se puede hacer con café descafeinado para las personas que no tomen cafeína, no interfiere nada al sabor.
Receta ideal para hacerla de un día para otro y así respetar sus tiempos de enfriar y que no llegue tarde a la cita: su degustación. Un toque frío le va genial.
Espero que os guste.
Tarta de café y caramelo salado
Para la base
75 gr. de mantequilla
20 gr. de azúcar blanca
1 pizca de sal
20 gr. almendra molida
100 gr. de harina
10 ml. de brandy
Para el caramelo
240 gr. de azúcar
85 ml. de agua
100 ml. de nata (crema de leche) 35% m.g.
50 gr. de mantequilla salada
Para la crema
100 ml. de café sólo
50 ml. nata (crema de leche) líquida
350 ml. de leche
40 gr. de harina
1 pizca de sal
3 yemas de huevo
350 gr. de queso crema
Elaboración
Primero haremos la base, se derrite la mantequilla, se mezcla con el azúcar y la pizca de sal, luego se añade la almendra molida y el brandy, cuando está todo mezclado se incorpora la harina, se termina de amasar y a la nevera por 30 minutos.
Después forramos el molde con papel vegetal y colocamos la masa ya estirada, se cuece en el horno precalentado a 200ºC por lo menos 30 minutos, se deja enfriar.
Ahora preparamos el caramelo, en una cacerola de pared alta se coloca el agua y el azúcar, se pone a un fuego medio y sin remover, dejamos que se torne al color característico del caramelo, entonces, lo retiramos del fuego y le añadimos con cuidado de no salpicar la nata (crema de leche) líquida, removemos con una cuchara de palo, verás que sube de tamaño, se vuelve muy espumosa, lo colocamos al fuego por 2-3 minutos sin parar de remover.
Se vuelve a retirar y añadimos la mantequilla salada, se disuelve con la cuchara y se pone al fuego, la textura ahora cambia, ya baja de altura y se vuelve más cremosa, añadimos la cucharita de sal y dejamos otro par de minutos removiendo al fuego, apagamos y dejamos reposar 5 minutos.
Vertemos sobre la masa preparada, se deja enfriar en la nevera un par de hora mínimo, yo lo dejé unas 5 horas.
Vamos con la crema, con la batidora de mano se mezcla la leche, la nata (crema de leche), el café negro y la harina, hasta que todos los ingredientes estén integrados y luego se pone en una cazuela, hay que remover hasta que rompa a hervir y tomé una textura de papilla retirar una taza del preparado y mezclar con las yemas que ya estarán batidas.
Volver a ponerlo en la cacerola con el resto y a fuego medio remover hasta que se integre y vuelva a hervir. Después de 8 minutos removiendo sin parar, apagar.
En un bol batir el queso para que lleve aire, incorporar la crema de café y remover bien. Así sola está espectacular.
Sobre la base de la tarta ya con el caramelo frío colocar la crema. Ya sólo queda dejar que se temple y llevarlo al frigorífico al menos 12 horas.