Deliciosa, de las que hacían nuestras abuelas. Os animo a que la hagáis!!!
2 hojas de gelatina neutra
300 gr de chocolate con leche postres
300 gr de nata (crema de leche) para montar
2 paquetes de galletas cuadradas o rectangulares
Para la crema:
500 ml de leche semidesnatada
40 gramos de Maizena
150 gr de azúcar
3 yemas de huevo
1 huevo
5 gr de extracto de vainilla
Yo he utilizado un molde de cristal de 22cm y lo he forrado con film transparente, dejando film por los lados para después taparla.
Pon las hojas de gelatina en un bol y vierte encima agua fría. Deja que se hidraten unos 5-10 minutos.
Preparación de la crema:
Pon en un bol las yemas, el huevo, la Maizena, el azúcar y el extracto de vainilla. Remueve con las varillas. Añade la leche sin dejar de remover y mezcla todo bien.
Pon la crema en un cazo al fuego y calienta mientras remueves con las varillas hasta que espese. Apaga el fuego, incorpora la gelatina escurrida y sigue removiendo hasta que se disuelva. Retira del fuego, deja enfriar y reserva la crema.
Pon en otro cazo al fuego la nata (crema de leche) y el chocolate troceado. Remueve hasta que el chocolate esté totalmente fundido.
Para montar la tarta. Pon un poco de leche semidesnatada en un plato. Moja las galletas en la leche y colócalas en la fuente de modo que cubran todo el fondo.
Vierte encima la crema y repártela de forma uniforme. Cubre la crema con otra capa de galletas mojadas en leche. Vierte encima el chocolate y extiéndelo. (yo he reservado un poco en un cazo para la cobertura). Repite la operación en las dos capas siguientes.
Tapa la fuente con el papel film y deja reposar en el frigo mínimo 6 horas (si es de un día para otro mejor).
Pasado este tiempo, saca la tarta del frigorífico, desmolda con cuidado y retira el film. Calienta el chocolate que teníamos reservado y cubre con el la tarta.
Yo para la decoración he utilizado unas almendras tostadas y unas cerezas confitadas (eso al gusto).
Ahora toca disfrutar esta riquísima tarta.