Esta es la tarta de la abuela, tan famosa por internet, a base de galletas y chocolate. Mis abuelas debían ser muy raras porque jamás hicieron esta tarta, ni mi madre... en realidad nadie de mi familia, pero como está un rato de buena me da igual si alguna vez la hizo la abuela de alguien o es sólo márketing, porque ya sabes que todo lo que suene a abuelas se vende como rosquillas ( lo digo porque ya la he visto comercializada como "tarta de la abuela").
La verdad es que a mí me resulta un poco pesada y con un trocito pequeño tengo más que suficiente, pero los golosos de casa disfrutan como enanos las veces que la he hecho.
Por si no la conoces, se trata de hacer capas con galletas, chocolate y además en este caso preparado de flan o natillas de toda la vida. La he visto con nata (crema de leche), con crema y hasta con dulce de leche (además de chocolate), así que puedes dar rienda suelta a tu imaginación hasta donde te permita tu paladar.
Ingredientes:
- 2 paquetes de galletas rectangulares (dependerá del tamaño del molde)
- 300 gr. de chocolate negro de postres
- 200 ml. de nata (crema de leche) para montar ( crema de leche)
- 25 gr. de mantequilla
- 1 sobre de flan
- 500 ml. de leche
- un plato con leche para las galletas
- 5 cucharadas de azúcar
- chocolate blanco para decorar (opcional)
Elaboración:
1. Derrite al baño maría el chocolate con la nata (crema de leche) y la mantequilla.
2. Sigue las instrucciones del sobre de flan de toda la vida. Separa un vasito de leche y pon el resto a calentar con el azúcar. Disuelve el sobre en el vaso de leche y echalo a la leche hirviendo. Remueve hasta que veas que espese y lo dejas enfriar.
3. Para montar la tarta hay que empezar por mojar las galletas en leche según las vamos poniendo en la fuente. Se trata de mojar simplemente sin empaparlas. Si necesitas cortar alguna para rellenar huecos es mejor que lo hagas una vez mojadas en leche porque se deshacen menos.
4. Puedes hacer las capas que quieras. La primera de chocolate, otra de galletas, la segunda de flan y así sucesivamente hasta terminar con una capa de chocolate.
Mete la tarta en la nevera, está mejor de un día para otro para que tenga la consistencia adecuada.
Puedes decorarla con lo que tú quieras, yo lo hice con chocolate blanco rallado aunque también me gusta mucho con almendra crocanti picada.
Que tengas un buen finde y nos vemos el lunes.
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