Con fruta de temporada o en conserva, se convierte en una tarta ideal para cualquier momento del día. El melocotón es una fruta que me encanta y en este pastel su resultado es excelente. Me ha sorprendido sin duda. Está basado en las recetas del famoso pastel de piña del revés americano, también conocido como upside-down. Es al más puro estilo tarta Tatin en concepto aunque no en ingredientes. Esta receta, inspirada en una versión de finales de los 80, te capturará desde el primer momento. Pasemos a cocinas!
Ingredientes:
- 250 grs. azúcar
- 120 grs. mantequilla
- 80 grs. harina
- 1 cdta. levadura química
- 1 cdta. extracto de vainilla
- 50 grs. almendra molida
- 3 huevos
- melocotón en almíbar o de temporada
Para el azúcar caramelizada
- 100 grs. azúcar
- 60 ml. agua
- 10 ml. amaretto
Preparación: En primer lugar comenzamos haciendo la base de azúcar caramelizada para la tarta. Para ello añadimos el agua, el azúcar y el amaretto a un cazo que tendremos a fuego medio unos 10-12 minutos.
Mientras, ponemos una base de papel vegetal a nuestro molde y engrasamos los laterales con mantequilla. Cortamos los melocotones en gajos que iremos colocando en forma de círculo. Una vez hecho el caramelo lo agregamos al molde.
Para el bizcocho del pastel, batimos la mantequilla con el azúcar. Agregamos la vainilla. Una vez todo mezclado, vamos añadiendo los huevos uno a uno.
Icorporamos a continuación la almendra molida. Tamizamos la harina y la levadura y agregamos en varias veces.
Vertemos la masa en nuestro molde y horneamos unos 40-45 minutos a 180 grados. Hay que vigilar que no se dore demasiado, para ello nos podemos ayudar cubriendo el molde con papel de plata. Eso sí, no abráis el horno con menos de 30 minutos de cocción.
Dejamos enfriar unos 5 minutos y luego desmoldamos con cuidado. Damos la vuelta y retiramos el papel vegetal de la base. Dejamos enfriar completamente. Y ya está lista para compartir. Su textura es ideal tanto para el desayuno como para el postre.
Espero que os haya gustado la tarta. Es pura delicia, doy fe. Lo que más me gusta, además del sabor y su textura, es que sirve para cualquier momento del día. La fruta le da ese toque especial haciendo que el resultado al probarla, sea más jugosa todavía. Sencillamente irresistibe.
La hice ayer y apenas queda nada...eso es buena señal.
Deseo que todos los propósitos que os habéis planteado para este 2020 se cumplan. Por mi parte, creo que éste va a ser un buen año. Ya comienzo a ver luz en muchos aspectos y ojalá consiga algunos de estos objetivos. Eso sí, que no falte nunca un día sin actitud positiva o una sonrisa. Para mí sería un día perdido.
Vuelvo pronto con más recetitas! Un saludo muy dulce!!!
Maribel García