Introducción:
Con unos pocos ingredientes, un molde y muchas ganas de comer bien podemos tener en cuestión de unas horas esta deliciosa Tarta de Queso Mascarpone en nuestra mesa para hacer las delicias de todos nuestros invitados o familiares.
Hay diversidad de tartas de queso, ya sean al horno, sin horno, con huevo, con gelatina, con base o sin base e incluso frías y calientes pero lo que más varía son la cantidad de variaciones en cuanto a acompañamiento podemos hacerle, así podemos ver tartas de queso con mermeladas variadas como de moras, fresas, frambuesas, melocotones, higos con dibujos de chocolate o, como en esta ocasión os traigo, con bolitas crujientes de chocolate ligero que le darán un sabor y una textura con la que nos divertiremos comiéndola.
Para concluir una tarta de queso fría como esta que hoy os dejo de Queso Mascarpone no puede faltar la fabulosa base de galletas y mantequilla que será una explosión de sabor cada vez que nos llevemos un pedazo a la boca pero ¡¡OJO!! no pasaros con la mantequilla o será una ruina. No os interrumpo más y os dejo a continuación con la receta de esta fabulosa "Tarta de Queso Mascarpone Sin Horno"
Información nutricional por 100gr:
280 Calorías
14,8gr de Grasas
32,9gr de Hidratos de Carbono
2,5gr de Proteínas
Alérgenos e intolerancias:
Rendimiento, Tiempos, Coste y precio de venta:
Numero de Raciones: 8-12
Tiempo de Preparación: 30 Minutos
Tiempo de Cocción: 3 horas de refrigeración
Dificultad: Muy Fácil
Coste por Ración: Entre 0,47€ y 0,71€
Precio de Venta al Publico: Entre 1,50€ y 2,50€/Ración
Ingredientes:
300gr de Galleta de Avena Digestive
75gr de Mantequilla sin sal
350ml de Nata (crema de leche) liquida
5gr de Gelatina neutra en hojas
200gr de Azúcar
500gr de Queso Mascarpone
250gr de Bolitas de chocolate tipo Maltesers
100gr de Arándanos secos
Elaboración:
Ponemos en remojo la gelatina en agua fría.
Fundimos la mantequilla al microondas sólo 30 segundos para evitar que se queme o hasta que esté completamente liquida.
Trituramos las galletas hasta obtener un polvo de estas y las mezclamos en un bol con la mantequilla fundida hasta que tengamos una pasta.
Engrasamos y forramos de papel de horno o de acetato un molde desmontable de bizcocho de tamaño mediano.
Ponemos la base de galletas sobre el fondo del molde con ayuda de una cuchara y vamos presionando hasta que tengamos una base firme y uniforme y dejamos enfriar en la nevera.
Ponemos el Queso Mascarpone en un bol junto con un chorrito de nata (crema de leche), unas bolitas de chocolate y unos arándanos secos, removemos bien para aligerar el queso y reservamos.
El resto de la nata (crema de leche) la ponemos al fuego junto con el azúcar hasta que rompa a hervir, en este momento la retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina previamente hidratadas y escurridas bien, mezclamos para que se incorpore bien y añadimos esta nata (crema de leche) a la mezcla de queso y mezclamos bien de nuevo hasta que tengamos una crema ligera, sin grumos y ligera.
Vertemos la mezcla en el molde y le damos unos golpes a la mesa para que se alineen y se partan las burbujas de aire.
Colocamos el resto de las bolas de chocolate sobre la superficie antes de que se enfríen y metemos al frigorífico al menos un par de horas antes de desmoldarla y servirla.
Fotos:
Notas, Consejos y Sugerencias:
El Queso Mascarpone es una buena opción porque es muy denso y nos permitirá usar menos gelatina con lo que nos quedará una tarta más cremosa pero también podéis usar otro tipo de quesos con esta receta sobre todo frescos ya sean estos de cabra, de oveja o de vaca.
La base de galletas puede ser de cualquiera que más os guste incluso de chocolate tipo oreo y no os paséis con la mantequilla porque si no sabrá sólo a grasa y será muy pesada e indigesta.
No os paséis con la gelatina porque si no acabaréis comiendo goma de neumático de tractor de la hera.