Si os gustan las tartas de queso, tenéis que probar a hacer está...está buenííísima!!!
Hasta ahora, en todas las tartas de queso que había hecho utilizaba sólo queso Philadelphia, pero como tenía una tarrina de queso mascarpone y también es cremoso, probé a mezclar los dos quesos y el resultado es realmente bueno...para mi gusto, mucho más sabor!
Otra cosa a tener en cuenta, es la mermelada. Yo os recomiendo que utilicéis una mermelada un poco buena, ya que el por poco más dinero tienes una buena mermelada donde notaréis que tanto la textura, como el sabor no tienen nada que ver con las "corrientes".
Respecto a las galletas, yo utilicé unas tipo María y las mezcle con unas pocas de galletas tipo digestive de limón y la verdad es que queda muy bien. Pero si no os gusta o no tenéis, podéis utilizar sólo las tipo María.
Ingredientes:
- 250 grs de queso mascarpone
- 250 grs de queso Philapelphia
- 200 grs de nata (crema de leche) para montar
- 1 limón
- 150 grs de azúcar (preferiblemente azúcar glass)
- 1 paquete de galletas maría (o tipo digestive)
- 35 grs de mantequilla
- 5 hojas de gelatina
- 1 bote de mermelada de arándanos
- 1/2 cucharadita de canela en polvo (opcional)
Preparación:
Comenzaremos humedeciendo la gelatina. Para ello, en un cuenco con agua fría sumergiremos las 5 hojas de gelatinas y reservamos.
Mientras triturar las galletas junto con la mantequilla y la canela (opcional). La mantequilla tiene que estar blanda. Si la sacáis del frigorífico meterla 20 segundos al microondas para ablandarla.
Coger el molde para la tarta, que tiene que tener la base desmontable y cubrir el fondo con una capa de la mezcla de la galleta y la mantequilla, presionando bien con una cuchara. Os tiene que quedar una base de 1 cm aproximadamente. Reservar.
Ahora, en un bol ponemos los dos quesos, el azúcar, el zumo de un limón y la nata (crema de leche) (reservar un poco en un vaso para deshacer la gelatina).
Calentar 20-30 segundos en el microondas el vaso con la nata (crema de leche) reservada (sin que llegue a hervir) y meter las hojas de gelatina previamente escurridas con la mano para que se disuelvan en la nata (crema de leche) y agregar el contenido del vaso a la mezcla que tenemos (con el queso, limón, azúcar y nata (crema de leche)) y batir bien con ayuda de la batidora.
Una vez batida la mezcla, vertemos encima de la base de galleta, tapamos con film y metemos al frigorífico unas 5 horas.
Pasado este tiempo y antes de desmoldar echar unas 4-5 cucharadas de la mermelada por encima de la tarta repartir por toda la superficie.
Delmoldar con cuidado y lista para comer!!