Esto de que haya llegado el invierno está haciendo mella en mi dieta, ya que no paro de hacer cositas en casa...
El otro día me acordé de las rosquillas que hacía mi abuela Eulalia, qué arte tenía para hacer las roscas y qué ricassss!!! uuummmm....
Con esta receta os sale una buena tanda de rosquillas que en una caja de metal, un táper...etc aguantan muy bien una semanita.
Os cuento cómo las he hecho.
Ingredientes:
- 1 kg de harina
- 1 sobre de levadura royal
- 3 huevos grandes
- 300 grs de azúcar
- Ralladura de naranja y limón
- 250 ml de leche entera
- 50 ml de anís
- 10 cucharadas grandes de aceite de oliva
- Aceite
- Azúcar para rebozar las rosquillas
- 1 cucharadita de concentrado de vainilla (opcional)
Preparación:
Aunque en la foto aparezcan 4 huevos, vosotros poner 3 huevos...es que me salió el último de dos yemas :), batir bien los huevos, mejor con la ayuda de una batidora de varillas y añadir los 300 grs de azúcar.
Batir todo bien hasta que blanquee.
Después añadir la ralladura de naranja y limón, la leche, el anís y el aceite (y la vainilla si le vais a poner) y seguir batiendo y por último añadir poco a poco la harina y la levadura a esta mezcla.
Al principio podréis con unas varillas pero según vayáis incorporando la harina será imposible, así que antes de romper las varillas o sufrir una luxación de hombro, remangaros y meter las manos para terminar de amasar la mezcla.
Una vez unidos todos los ingredientes, tapar con un trapo y dejar reposar unos 30 minutos aproximadamente.
Pasado este tiempo, poner una sartén con abundate aceite para freir, untaros las manos en aceite para que no se pegue la masa y coger una porción de masa haciéndole un ahujero en el centro y freir en el aceite bien caliente.
Cuando se dore por un lado (2 min aprox), darle la vuelta y cuando esté lista sacarla sobre papel de cocina para que recoja el exceso de aceite.
Cuando hayais terminado con todas, pasar las rosquillas por un cuenco con azúcar y dejar enfriar,
¡¡¡Ojo que crean adicción!!