Las tartas de queso son uno de los postres más habituales, porque son fáciles de hacer, no necesitan horno y apenas se mancha en su preparación. Hoy tenemos una tarta de queso y limón para aprovechar la botella de Limón&Nada que venía en la caja Degustabox de este mes. También la podría haber aprovechado haciendo unos mojitos, pero me apetecía una tarta.
Para hacer la tarta solo hay que preparar tres elaboraciones: la base de galletas, el cuerpo de queso, y la cobertura de gelatina de limón. Y como no necesita horno es perfecta para el verano, ya que así no recalentamos la casa al cocinar ;)
El cuerpo de la tarta se hace mezclando queso crema tipo Philadelphia, leche condensada y limón exprimido. La acidez del limón espesará la leche, permitiendo que la tarta tenga consistencia sin necesidad de hornearla.
La gelatina de limón para cubrirla la hacemos con zumo de limón y gelatina neutra. Como ya os he dicho, voy a aprovechar la botella de Limón&Nada con un toque de miel que venia con la caja Degustabox de este mes para hacer la gelatina. Por cierto, ya que hablo de Degustabox os recuerdo que me han dado este código 89RVL y que si lo introducís en su web tendréis un descuento y el precio final será de 9,99€ en vez de 14,99€ (gastos de envío incluidos) para la primera caja de la suscripción, y sin compromiso de permanencia.
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Tarta de queso y limón sin horno
Servings: 8 raciones
Time: 30 min. + 2 horas de nevera
Difficulty: media
Ingredientes:
200 gr. de queso crema tipo Philadelphia
400 gr. de leche condensada
2 limones
150 gr. de galletas tipo Digestive
50 gr. de mantequilla
Gelatina neutra (1 sobre en polvo ó 3 placas)
250 ml. de zumo Limón&Nada
Cómo hacer una tarta de queso y limón sin horno:
Empezaremos haciendo la base de la tarta, para ello trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida. Extendemos la mezcla en el fondo de un molde desmontable de 18cm. de diámetro apretando para que quede bien lisa y metemos el molde en la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.
Para el cuerpo de la tarta colocamos en un bol grande el queso crema, la leche condensada y el zumo de exprimir los dos limones. Mezclamos energicamente con una varilla hasta conseguir una masa uniforme y la extendemos sobre la base de galletas. Volvemos a meter la tarta en la nevera.
Ahora preparamos la gelatina de limón. Para ello ponemos 250 ml. de zumo Limón&Nada en un cazo y lo calentamos sin que llegue a hervir. Mientras, preparamos la gelatina según las instrucciones del fabricante, en mi caso era un sobre que había que diluir en dos cucharadas de agua para después incorporar al cazo con el zumo caliente. Si tienes placas de gelatina debes ablandarlas un par de minutos en agua fría y escurrirlas antes de añadirlas al cazo caliente para diluirlas.
Dejamos enfriar un par de minutos la preparación de gelatina y la volcamos con mucho cuidado sobre la tarta.
Finalmente solo queda meter en la nevera y dejar enfriar hasta que la gelatina haya solidificado, unas dos horas aproximadamente.
Degustación:
Servimos esta tarta de queso y limón bien fría directamente del frigorífico. Es muy refrescante y poco empalagosa, por lo que resulta ideal para el verano, como postre de una comida ligera o para una celebración.