Esta tarta de queso sin lactosa con cerezas es la típica tarta de queso tipo Philadelphia sin lactosa. También se conoce como tarta de queso fría, en contraposición a la tarta de queso horneada con huevos, como mi tarta de queso mascarpone sin lactosa con frutos rojos o esta tarta de queso y chocolate blanco sin lactosa.
Es una tarta de queso sin lactosa muy fácil de hacer, y muy rápida, pues no necesita horno ni huevos. La vamos a cuajar con hojas de gelatina o gelatina en polvo. Aunque también podríamos espesarla con cuajada. Y creedme, está buenísima, bueníiiiisiiisima.
Hace tiempo ya hicimos una receta parecida, mi tarta de queso de cabra sin lactosa en vasitos. También era una tarta de queso fría, sin horno, pero esta vez la vamos a hacer en forma de tarta, en un molde de 23 cm., como las típicas cheesecake con mermelada por encima. Aquí os dejo el link para comprar el molde desmoldable que yo uso:
Aunque yo en vez de mermelada de fresas o frutos rojos quiero hacer una tarta de queso sin lactosa con cerezas, ya que es un fruta que está de temporada ahora en verano, y me gusta mucho el sabor de las cerezas confitadas el almíbar.
Lo que hago es confitar las cerezas deshuesadas (ver cómo deshuesar cerezas de manera fácil) en un cazo con azúcar, agua y un poco de zumo de limón, como si fuera una confitura o mermelada. Una vez cocidas las cerezas podemos sacarlas del almíbar y continuar reduciendo el caramelo de bonito color magenta o granate. O lo que yo hago es que dejo las cerezas ya cocidas en su almíbar, lo retiro del fuego y le añado un par de hojas de gelatina. Y al enfriar este almíbar quedará cuajado y espeso.
La base de mi tarta de queso con cerezas sin lactosa es la típica base de galletas. Pero como necesitamos una galleta sin lactosa, voy a usar las nuevas galletas de espelta de Virginias, sin azúcares añadidos, bajas en sal y ricas en fibra. Buenísimas de verdad, y eso que son integrales. Saludables, ricas y sin lactosa. Las trituramos y las mezclamos con la mantequilla sin lactosa derretida y compactamos esta mezcla en la base de la tarta.
Yo añado a mis tartas de queso sin lactosa un punto especial de esencia de vainilla y ralladura de limón. Es opcional, pero de verdad que os va a encantar.
Y en cuanto a la cobertura de la tarta de queso fría o cheesecake sin horno, si no queréis hacer las cerezas confitadas, podéis usar simplemente mermelada de la fruta que queráis (de fresa, de frambuesa, arándanos, etc.)
Eso sí, hacedme caso. No os comáis la tarta inmediatamente. Dejadla al menos un día (mejor sin son dos) en la nevera. Cuantos más días, más rica estará esta tarta de queso sin lactosa con cerezas. A mi me ha encantado, al igual que a los amigos que la han probado. No te quedes tú sin probarla
Receta tarta de queso sin lactosa con cerezas (sin horno)
Aquí os dejo el video y la receta de la tarta de queso con cerezas sin lactosa y sin horno, paso a paso para que os quede incluso mejor que a mi (lo cual es muy probable jeje) ¡Qué la disfrutéis y espero vuestros comentarios!
Tarta de queso con cerezas (sin lactosa y sin horno)
Deliciosa tarta de queso fría con cobertura de cerezas, fácil y sin horno
Base de la tarta
200 gr. galletas maría (sin lactosa)
90 gr. mantequilla sin lactosa
Relleno
500 gr. queso crema sin lactosa
400 gr. nata (crema de leche) sin lactosa (para montar)
100 gr. azúcar
1 cdita. esencia de vainilla
ralladura de medio limón
4 hojas gelatina ((= 6 gr. gelatina en polvo))
Cobertura de cerezas
500 gr. cerezas
170 gr. azúcar
100 ml. agua
1 cda. zumo de limón
2 hojas gelatina ((= 3 gr. gelatina en polvo))
Base de galletas
Trituramos las galletas hasta hacerlas completamente polvo
Derretimos la mantequilla unos 20 segundos al microondas y la incorporamos a las galletas molidas. Mezclamos todo en la misma trituradora.
Volcamos la mezcla sobre la base del molde y apretamos bien con una espátula o con el culo de un vaso para compactarla bien. Dejamos enfriando en la nevera.
Relleno de la tarta
En un cazo añadimos la nata (crema de leche) con el azúcar y lo ponemos a calentar a fuego medio para disolverla completamente.
Añadimos el queso crema al cazo y removemos hasta derretirlo completamente.
Opcionalmente podemos añadir la ralladura de limón y una cucharadita de esencia de vainilla para darle un sabor más potente. Mezclamos.
Ponemos a hidratar 4 horas de gelatina en agua muy fría.
Tras unos tres minutos ya estarán blanditas y podremos añadirlas a la crema de queso. En ese momento retiramos del fuego y mezclamos bien para derretirlas con el calor residual. Dejamos enfriar la crema unos 20 minutos.
Cuando esté tibia la incorporamos en el molde, vertiéndola sobre el culo de una cuchara para que no caiga directamente sobre la galleta y la rompa.
Metemos la tarta a la nevera durante dos horas para que cuaje.
Cobertura de cerezas confitadas
Deshuesamos las cerezas (con una pajita o cañita)
Las ponemos en un cazo a fuego medio con el azúcar, el agua y el zumo de limón.
Dejamos cociéndolas en el almíbar unos 8 o 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Retiramos del fuego.
Ahora podemos retirar las cerezas y seguir reduciendo el almíbar otros cuantos minutos más (dejándolo líquido porque al enfriar luego espesa). O bien añadirle un par de hojas de gelatina ya hidratadas y removerlo todo junto, para que al enfriar espese.
Vertemos las cerezas y el almíbar a un bol y lo dejamos entibiar antes de añadírselo a la tarta por encima (si hemos usado gelatina mejor raspar ligeramente con un tenedor la parte superior de la tarta para que el sirope de cerezas quede bien agarrado)
Lo dejamos enfriar toda la noche en la nevera. Cuanto más tiempo enfriemos más rica estará.
Si no queremos usar cerezas confitadas, podemos usar cualquier mermelada (de fresas, frambuesas, arándanos, etc.)
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