Ya queda poco para disfrutar del verano, y no podía acabarlo sin que vieses la tarta que preparé el otro día. Aprovechando que estamos en plena época de higos, he querido hacer esta tarta de queso sin horno, que se prepara en un momento y tiene un toque muy diferente a la típica tarta de queso que todos conocemos. La combinación de queso, higos y miel es absolutamente exquisita, ¿qué mejor forma de presentarlo que en una tarta?
Es muy curiosa la higuera. En casa siempre hemos tenido un par, y todos los veranos hemos estado expectantes a que llegaran las brevas, y ya terminando el verano los higos. ¿Sabes en qué se diferencian? Realmente los higos no son frutas, sino las flores de la higuera, que están encerradas dentro de este “fruto”. Las brevas son frutas si, pero que estaban en estado latente desde al año anterior, esperando a madurar. Obviamente, todo esto tiene una explicación un poco más compleja, pero puedes leer el resto de la info con nombres técnicos en Wikipedia.
Si no te gustan los higos o la miel, esta tarta puede servirte como base para hacer una tarta de queso sin horno con la mermelada o fruta que más te guste, ¡es mi receta de cabecera! Y por supuesto, si quieres usar un molde más grande, puedes duplicar los ingredientes a tu gusto, no hay problema.
Vamos con la receta
Tarta de queso con higos y miel (8 personas)
Para un molde de 18cm
Ingredientes
1 rulo galletas María
3 cucharadas soperas mantequilla
250gr queso untar (no light)
200ml nata (crema de leche) para montar
4 cucharadas soperas azúcar
3 hojas gelatina neutra
1/2 limón
1 cucharadita vainilla líquida o en pasta
150ml leche
4-5 cucharadas miel
Mermelada de higos
8 higos
Elaboración
Primero prepara la base. Para ello, tritura las galletas hasta hacerlas polvo, ya sea en la batidora o en un mortero. Mezcla con la mantequilla fundida en el microondas hasta que tenga aspecto de tierra mojada.
En la base de la tarta, extiende las galletas, presionando firmemente para que quede lo más liso y uniforme posible. A mi me gusta meter al horno caliente (200ºC) durante unos 5-7 minutos, para que quede bien compacto. Reserva.
Ahora, pon en agua fría la gelatina, y calienta la leche. Cuando la gelatina esté bien blanda (5 minutos aprox.) disuélvela en la leche y reserva, para que vaya enfriando un poco.
Mientras, ve preparando el relleno. Primero monta la nata (crema de leche) con la batidora de varillas con 2 cucharadas de azúcar y reserva. Por otra parte, bate el queso con el resto de azúcar, la ralladura de limón y la vainilla hasta que todo esté integrado.
En la mezcla de queso, añade la leche que ya estará templada y mezcla todo muy bien. Luego añade la nata montada (crema de leche), mezclándolo todo con movimientos envolventes, para que no se baje.
Una vez lo tengas mezclado, añade la miel a tu gusto y mezcla un poco, sin batir. Añade todo el relleno encima de la base de galletas.
Déjalo enfriar mínimo 4 horas en el frigorífico, y termina decorando con un poco de mermelada de higos y varios higos naturales bien lavados y cortados en 4 trozos. Puedes añadirle también un poco más de miel por encima para rematar.
Cambia tu receta típica de tarta de queso y sorprende a los tuyos con una fruta original.
Un saludo para quién esté al otro lado.
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