Tenía una amiga que siempre decía "que venía de vuelta de todo", y un día analicé la frase, me daba que si estaba de vuelta de todo es porque no había ido a ningún sitio, y porqué os digo esto, preguntaréis, pues porque quería presentaros esta receta como "la Tarta", y me acordé de que así no llego a ninguna parte, a nadie le gusta la gente presuntuosa, pero si que os puedo asegurar que con un trocito pequeño tenéis, el problema es que siempre quedan ganas de más. Y tiene calorías a mogollón.
Esta tarta la hice para una despedida muy especial para mí, no podía ser de otra forma, tenía que inventar algo que les hiciera recordarme durante una buena temporada y os aseguro que funcionó. Ya sabéis, si queréis dejar huella, no hay una tarta como esta. Requiere su tiempo porque tenemos que dividirla en dos fases: primero la confitura y luego la tarta.
Pero aún podemos aprovechar porque quedan higos en los mercados, para mí son un regalo divino, primero, porque siempre me los regalan y segundo, porque me encantan.
Esta tarta fue a base de pruebas, como casi todo en mi cocina, no es que tire nada, no corren tiempos para ello, todo lo que sale mal o regular nos lo comemos en casa, no es que sea frecuente, pero os digo que somos de buen comer, y lo que sale perfecto lo voy publicando, muchas fotos han ido a la papelera de reciclaje con esto de no acertar en lo que quería conseguir. Esta está riquísima.
Ingredientes
Para la confitura:
- 750 gr de higos pelados
- 170 gr de azúcar
- 1 cucharada de azúcar avainillado
- 5 clavos de olor
Para la tarta:
- 250 gr de queso Mascarpone
- 150 gr de queso tipo Philadelphia
- 1 vaso de nata (crema de leche) líquida para montar (unos 200 ml)
- 10 cucharadas de azúcar
- 2 huevos L o 3 M
- 3 cucharadas de Maizena
Elaboración:
Confitura
En primer lugar, quitamos la piel a los higos y pesamos. Reservamos.
Ponemos el azúcar en una cacerola de fondo ancho y disolvemos, cuando se vuelva líquido añadimos los higos y los clavos de olor y dejamos hacer a fuego medio. Tardará entre 30-45 minutos. Paciencia.
Removemos de vez en cuando, una vez disuelta la fruta le quitamos los 5 clavos de olor y trituramos y este viene a ser el resultado:
Segundo paso, la tarta, podemos ir haciéndola mientras se hace la confitura de higos:
Deshacemos con una cuchara de silicona o madera los quesos yo en este caso lo he hecho con una cuchara normal y corriente, porque es más fuerte para batir el queso si no está a temperatura ambiente. Mi túnel carpiano no está últimamente para gracias.
* Tened en cuenta que pongo cuchara de madera en muchas ocasiones, yo compré una exclusiva para mí con la cual no toco nada más, solo productos sin gluten, porque la madera al ser porosa se contamina con el gluten fácilmente, a mí me gusta la madera, pero lo más seguro es la lengua de silicona.
Añadimos el azúcar y los huevos y batimos hasta conseguir una masa homogénea.
Cuando estén bien batidos, agregamos la nata (crema de leche).
Y mezclamos muy bien.
Agregamos la Maizena, integramos bien a la masa.
Engrasamos un molde. Yo no le puse papel de horno porque me confié, pero si le ponéis papel de horno después de engrasar el molde será más fácil de desmoldar, truco del @elchefenrique, que me encanta (mi reino por un curso de pastelería con él)
Metemos al horno a 180ºC casi una hora, a los 45 minutos pinchad con un palito a ver que tal, y si sale limpio ya podéis sacar.
No desmoldamos hasta que no se enfríe completamente.
Una vez frío delmoldamos y cubrimos con nuestra confitura de higos. Ála, calorías por un tubo.