Tenía que preparar una tarta con pocas calorías o, al menos, con menos calorías de las que tienen normalmente. Era una idea que me rondaba desde hace tiempo y algo parecido a esa idea he conseguido plasmar en esta tarta. Que tuviese pocas calorías y que además estuviese rica parecía algo complicado, pero al final no resultó para tanto.
Esta tarta consta de una finísima base de galletas tostadas, una mousse de yogur desnatado marmolado con unas cucharadas de mermelada light de fresas y para terminar unos higos. Una buena combinación de sabores y texturas.Ingredientes:
- 4 yogures desnatados naturales edulcorados
- 1 vaso de leche desnatada
- 6 hojas de gelatina neutra
- edulcorante líquido
- 1 paquete de galletas tostadas ( en realidad no utilicé el paquete entero, me sobraron unas 6 galletas)
- 1 cucharada sopera de margarina
- Mermelada light de fresas
- Canela en polvo
- HigosModo de preparación:
Vamos a necesitar un molde de tamaño medio desmontable.
Con la ayuda de una picadora, reduciremos las galletas a polvo. También podéis hacerlo poniendo las galletas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo.
Derretiremos la margarina en el microondas y después la mezclaremos con las galletas. Cuando esté bien integrado, lo extenderemos en la base del molde, de forma que quede una base uniforme. La llevaremos a la nevera mientras seguimos con la preparación de la tarta.
En un bol pondremos los yogures, la leche, una pizca de canela y unas gotas de edulcorante líquido (probad hasta dar con el dulzor deseado). Lo mezclaremos.
Pondremos la gelatina en agua muy fría durante 5 minutos, después la escurriremos bien y la pondremos en un vaso con 50 ml. de leche muy caliente moviéndolo hasta que se disuelva. Se lo añadiremos a la crema de yogur y la mezclaremos enérgicamente. Pondremos esta mezcla en la nevera durante unos veinte minutos.
Pasados los veinte minutos, la sacaremos de la nevera y le pondremos por encima mermelada light de fresas, a cucharadas. Después lo moveremos con una cuchara, no mucho, para conseguir así el efecto marmolado.
Dejaremos cuajar la tarta en la nevera unas 5 horas más. Pasado ese tiempo, la tarta estará lista para comer. Pero antes, la decoraremos con gajos de higo por encima.
Ya no hay excusas para no comer tarta sin remordimientos. Conviene no abusar, nos comeremos un trocito y ya, porque si nos comemos más de uno no conseguiremos el efecto de haber tomado pocas calorías.
Espero que os guste.