Cuando una tiene un blog de repostería y además aficionada a la fotografía, tiene comportamientos extraños.
Como dar pequeños grititos de alegría.
Poner cara de embeleso y juntar las manos al mismo tiempo que se exclama: Pero que fotogénicos que son!!!
Todo eso me pasó en una cena con amigos, muchos amigos, entre ellos un buen puñado de adolescentes (excuso deciros la guasa) cuando mi amiga trajo estos higos de su higuera, me abalancé sobre ellos sin miramiento ninguno, pero la estupefacción fue máxima cuando vierons que me dedicaba a mirarlos y admirarlos y no a clavarles el diente.
Y no es que yo no tenga una higuera, que la tengo y he regalado kilos de higos, pero de los de la piel verde, y riquísimos con una piel muy fina y bien dulces.
Pero es que estos higos, con ese color granate por dentro, con sus pepitas doradas ese color negro azulado de la piel….
Siempre que llega esta época siento la presión de decenas de kilos de higos sobre mis espaldas. Tengo una higuera y eso es una gran responsabilidad para una repostera, así que este año decidí que publicaba una receta con higos.
La última (y única) que tengo es esta Empanada de Higos,Queso de Cabra y Nueces, que está de rechupete y quita el sentío!
Rebuscando por la red, me topé con esta receta de Tarta de Higos y Requesón de La repostería de Miguel, me pareció tan mona, tan rica, y yo tenía estos higos tan bonitos, que no tuve más remedio que ponerme manos a la obra.
Esta tarta nos para nada dulce ni empalagosa, así que para los que no sois de dulce es ideal, para el resto de personas normales que si somos de dulce, le ponemos un chorreón de miel al momento de servirla y perfecta!
La base me ha encantado tanto de sabor como de textura.
INGREDIENTES:
Para un molde de 20cm (yo lo hice en una de 18 porque la quería un pelín más alta y que me cupiera en el plato de presentación :D )
Para la base:
140gr Harina
25gr Almendra molida
75gr Mantequilla fría en dados
2 Cucharadas de miel (yo sirope de Maple)
1 Pizca de sal
2 Cucharadas de agua fría.
Para el relleno:
500gr de Requesón
4 Yemas
2 Cucharadas de Miel (yo sirope de maple)
50gr de azúcar
5 higos (yo necesité unos pocos más)
Media cucharadita de extracto de vainilla.
ELABORACIÓN:
De la base:
En un bol tamizamos la harina y la sal, a continuación le añadimos la mantequilla, para amasarla utilicé mi robot de cocina tipo KA con el gancho amasador, hasta conseguir una consistencia suave y que no se pegue en las manos.
Incorporamos la almendra molida y las dos cucharadas de agua fría, seguimos amasando la masa hasta que queden todos los ingredientes bien incorporados.
Sobre una superficie ligeramente enharinada extendemos la masa y vamos haciendo un círculo mayor que el diámetro de nuestro molde, con cuidado cubrimos el molde al cual habremos puesto spray antihaderente o un poco de mantequilla.
Presionamos la masa con las manos para adaptarla perfectamente al molde podemos utilizar los recortes que nos sobran para cubrir el molde del todo y la metemos en el frigorífico una media hora.
Pasado este tiempo en el frigorífico, ponemos un papel de horno encima de nuestra masa y cubrimos con legumbres, no pongas judías por Dios, si no quieres que tu casa apeste, yo acabé comprando un bote de bolitas de cerámica que no huelen.
Horno a 190ºC durante 15 minutos, pasado este tiempo sacamos el molde, retiramos el papel vegetal y las legumbres y de nuevo la tarta al horno 5 minutos más.
Del relleno:
Aprovechamos el tiempo de horneado para preparar nuestro relleno. Debemos escurrir el requesón, le añadimos las yemas, la vainilla, el azúcar y la miel y batimos bien hasta que esté todo integrado.
La llevamos al horno a 190ºC durante 30 minutos.
La dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Para terminar de montar nuestra tarta, cortamos los higos de la manera que más nos guste y con ellos cubrimos la tarta. Reservamos en el frigorífico.
Antes de servir podemos decorar con un hilito de miel.
Espero que si teneis higos, los compráis u os los regalan, os animéis a hacer esta tarta tan rica.
Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
"El perfume y el incienso alegran el corazón; la dulzura de la amistad fortalece el ánimo"
Proverbios 26:9