El otro día viendo Masterchef, la quinta temporada de EEUU, me quedé asombrada con una chica que llevaba puestos unos zapatos de tacón de vértigo. Yo soy la fan Number one de los tacones, de hecho casi no tengo zapatos bajos, pero usarlos para cocinar me parece excesivo.
Y es que está claro que a todo el mundo, o a casi todo, le gusta ponerse más guapo de lo que es, pero hay situaciones en las que no procede. Lo define perfectamente un refrán Asturiano: ir a cuchar en chancles (no se utiliza en este contexto pero le viene al pelo). La propia situación se vuelve ridícula. Algo parecido pasa en las bodas.
Gente que nunca se ha puesto un traje largo, para que la que los tacones son una bonita fantasía o que no ha usado maquillaje ni en carnaval, pues oye, decide que es el día perfecto para combinar las tres cosas. Parecen Ronald McDonald a las 8:00 de la mañana volviendo de fiesta.
En esta vida hay que aprender a ser uno mismo, sin complicaciones. Utilizar las florituras de manera limitada y siempre para ocultar un poco las carencias, pero nunca para ser otra persona. Y en la cocina igual, ¡cero complicaciones! Hoy os traemos una tarta de queso fácil y sin horno, con la que hasta los más torpes quedaréis pareceréis auténticos cocinillas. Y si os sale mal siempre podéis recibir a vuestros invitados con un buen disfraz, en este caso las risas merecen la pena. ¡A cocinar!
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Tarta de queso fácil y ¡sin horno!
Tipo de receta: Postre
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocinado:
Tiempo total:
Raciones: 4
Ingredientes...
Para la base:
30g. de mantequilla.
80g. de galletas tipo Digestive.
20g. de cacahuetes pelados.
Para la tarta:
300g. de queso de untar, tipo Philadelphia.
35g. de azúcar glas.
50ml. de nata (crema de leche) líquida.
5 gotas de extracto de vainilla (al gusto).
Para decorar:
Frambuesas, fresas, moras, mermelada... ¡Al gusto!
Con las manos en la masa...
Base:
Trituramos las galletas y los cacahuetes. Si no tenéis un robot triturador, podéis meterlos dentro de una bolsa de plástico y aplastarlos con la ayuda de un rodillo.
Mezclamos bien con la mantequilla, hasta obtener una pasta.
La distribuimos en un molde o, como en este caso, moldes individuales. Dejamos enfriar.
Relleno:
Mezclamos, con la ayuda de unas varillas manuales, el queso de untar con el azúcar glas.
Incorporamos el extracto de vainilla con la nata (crema de leche) líquida.
Colocamos en el molde, o moldes, sobre la base preparada.
Decoramos con la mermelada o fruta escogida. Servimos frío.
3.2.2807