Tenía ganas de hacer esta tarta de queso. Llevo tiempo viéndola por la red y me llamaba la atención lo fácil que es. Además, no hacía una tarta de queso horneada desde mis primeras recetas, hace ya unos cuantos años...
Me ha quedado una textura tipo mousse porque la dejé 5 minutos más de lo que decía la receta para que se quedara dorada. La próxima vez la dejaré 45 minutos para que me quede más cremosa. También le pondré menos azúcar porque a mí, personalmente, me gusta menos dulce.
La receta fue creada en el Restaurante La Viña de San Sebastián y está considerada una de las mejores tartas del mundo, tanto que hasta la nombran en el The New York Times. Ellos la hacen sin mermelada pero a mí me gusta el contraste que le da la acidez de los frutos rojos.
-600 g de queso crema
-4 huevos pequeños
-200 g de azúcar
-20 g de harina
-250 ml de nata (crema de leche) líquida
(35% materia grasa)
-mermelada de fresa y arándanos
Antes de empezar precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Batimos los huevos.
Añadimos el azúcar y la harina y mezclamos.
Incorporamos el queso crema y removemos hasta que se integre.
Agregamos la nata (crema de leche) y volvemos a remover.
En un molde desmontable cubierto de papel de hornear arrrugado. echamos la mezcla.
La metemos en el horno a 180ºC durante 45-50 minutos.
*Yo la tuve 55 minutos, dependerá de nuestro horno pero para que quede más cremosa es mejor dejarla menos tiempo.*
Antes de desmoldar hay que dejarla enfriar al menos 4 horas pero es mejor de un día para otro.
Una vez fría y desmoldada la podemos cubrir con mermelada.
Bon profit!