Mañana es San Valentín y quería proponeros esta idea extremadamente golosa para amantes del chocolate que sentirán el amanecer de sus sentidos con un bocado de este manjar celestial. Sí, sé que suena a fábula, a cuento...pero visto los tiempos que corren y la situación que nos ha tocado vivir, creo que el amor y el sabor son cosas que podemos valorar más y está en nuestra mano dar y recibir cariño de nuestros seres queridos. No me refiero sólo al amor romántico...que también lo incluimos, por qué no. Pero celebrémoslo cada día, sea el amor que sea y a quién vaya dirigido.
La pandemia nos ha hecho valorar con creces el valor de un beso o un abrazo. Aún no podemos mantener el contacto con todas las personas que nos rodean y que nos gustaría abrazar. Deleitémoslas con una porción de esta tarta. Tengo a una amiga en riesgo que lucha cada día y poder llevarle ayer unas porciones de esta tarta no me pudo hacer más feliz. Es mi manera de hacerle llegar mi cariño, ese abrazo que no le puedo dar de momento. La cocina es un modo de expresión además de satisfacer nuestro apetito. Tengo a personas importantes que están cerca y a la vez lejos a las que me encantaría hacerles llegar una porción de esta tarta y sé que no es posible. También va por ellos, porque un día podremos reunirnos y celebrarlo todos juntos.
Bueno, regreso al pastel propiamente dicho y os lo aconsejo si queréis sorprender a alguien que adore el chocolate. Está compuesto de capas de bizcocho genovés de chocolate, relleno de ganache de chocolate tipo crema y cobertura de chocolate...Una delicia para soprender y enamorar...
¿Me acompañas a elaborar la receta?
Ingredientes:Para cada bizcocho genovés. 2 tandas en molde de 20 cm.
- 3 huevos
- 90 grs. azúcar
- 80 grs. harina
- 20 grs. cacao en polvo
- cdta. vainilla en pasta o extracto
Para el almíbar:
- 150 grs. agua
- 100 grs. azúcar
- 1 chorrito amaretto o ron
Para el relleno:
- 200 grs. chocolate de cobertura
- 200 ml. nata (crema de leche) para montar
- 1 cdta. vainilla en pasta o extracto
- 30 grs. mantequilla
Para la cobertura:
- 100 grs. chocolate de cobertura
- 30 grs. nata (crema de leche) o leche
- 15 grs. mantequilla
*Bolitas de cereales de varios tamaños y colores para decorar. Tipo Maltesers y Conguitos.
Preparación:
En primer lugar comenzamos con las bases de bizcocho. Montamos los huevos con el azúcar, que quede una textura cremosa y bien aireada. Agregamos la vainilla y batimos hasta que se integre. Luego añadimos la harina y el cacao tamizados que iremos mezclando con nuestra espátula en suaves movimientos envolventes. Súper importante para que no se nos baje y quede una textura muy aireada.
Forramos nuestro molde en paredes y bases con papel vegetal (imprescindible) y horneamos 20 minutos a 180 grados. Comprobamos con palillo y dejamos enfriar completamente. Repetimos la operación. Cortamos cada bizcocho a la mitad y utilizaremos 3 capas. Reservamos.
Mientras se hornea el bizcocho podemos hacer nuestro almíbar. Para ello vertemos el agua, el azúcar y el amaretto en un cazo (Podéis añadir ron si os gusta más). Tendremos 5 minutos hirviendo a fuego medio y luego 10 minutos a fuego bajo. El espesor que se logra es el perfecto para bañar el bizcocho, ni muy líquido, ni muy espeso. Dejamos enfriar.
Para el ganache o relleno de chocolate calentamos la nata (crema de leche) en el microondas o fuego hasta que hierva. Añadimos al chocolate troceado en un bol, agregamos la vainilla y removemos con espátula, cuando comience a tomar forma le añadimos la mantequilla. Disolvemos por completo . Dejamos atemperar y cubrimos con papel film. Lo llevamos a la nevera una media hora para que solidifique un poco y después introducimos unas barillas eléctricas. Cambiará la textura y el color. Es un auténtico disfrute esta crema. Añadimos a la manga pastelera y reservamos.
La cobertura es prácticamente igual que el proceso del relleno que hemos explicado anteriormente. Añadimos la nata (crema de leche) o leche hirviendo sobre el cuenco con el chocolate. Mezclamos cuidadosamente y agregamos la mantequilla cuando el chocolate esté disuelto.
Una vez todas las preparaciones listas procedemos al montaje de la tarta. Bañamos las tres capas de bizcocho con el almíbar y la ayuda de un pincel. Ojo! La tapa de arriba la empapamos en su interior solamente, la del centro por ambos lados y la base por arriba. Así no se deformará ni corremos riesgo de desmorone.
Lo dejamos reposar un poco mientras preparamos nuestra manga con el ganache de relleno. Le cortamos el pico y vamos haciendo bolitas en la base hasta cubrirla. Luego ponemos la capa central y hacemos lo mismo tapando con la de arriba. Es importante cada vez que pongamos una capa de bizcocho comprobar el nivel, para que no se quede más alta una zona que otra. Llevamos a la nevera una media hora.
Decidí dejarla así, tipo nude porque me gustó cómo se veía el decorado de las capas e hice la cobertura sólo para el top. Extendemos nuestro ganache de chocolate encima con mucho cuidado para que no se resbale hacia los lados. Nos ayudamos con una espátula pequeña que nos ayude a perfilar los bordes. Dejamos reposar un poco antes de añadir la decoración para que quede bien fija. Decoramos al gusto y cest fini! Listo para enamorar a quien tu quieras!
¿Qué tal? Espero que os guste la idea y os aseguro que el resultado es aún mejor. Es una receta suave y esponjosa, ideal como postre en cualquier momento del día y no resulta empalagosa en absoluto. Pon un poco de chocolate en tu vida que es necesario endulzarnos de vez en cuando. Y comparte esta maravilla con las personas que tienes cerca o con cualquier pastel o postre que puedas hacer en casa. Siempre será especial y único. Amémonos mucho!
Un abrazo y nos vemos muy pronto con más recetas y propuestas dulces!
Maribel García