Elaborarla es más sencillo de lo que puede parecer a simple vista, en esencia es una mousse de crema de cacao y avellanas, y como tal no necesita horno. Os dejamos un completo paso a paso para que no perdáis detalle. Seguro que conocéis a alguien a quien le encantaría probarla!
Ingredientes
Para la mousse
50 g de avellanas torradas
250 g de crema de cacao (Nutella o similar)
500 ml de nata (crema de leche) (para montar)
100 ml de leche
2 claras de huevo
6 hojas de gelatina
50 g de chocolate negro
1 caja de bombones Ferrero Rocher
Para la cobertura
50 g de avellanas torradas
100 g de chocolate negro
30 g de mantequilla
100 ml de crema de leche
1 hoja de gelatina
spray pintura dorada alimentaria
Preparación
La mousse
Picar todas las avellanas, las que irán en la mousse y las de la cobertura, hasta obtener un tamaño de granillo y reservar.
En un bol con agua fría poner en remojo las hojas de gelatina.
Montar la nata (crema de leche) con el accesorio de varillas de la batidora o el robot. La nata (crema de leche) tiene que estar muy fría, y también el recipiente dónde la montemos. Reservar en la nevera.
En un cazo al fuego colocar el chocolate, la crema de cacao y la leche. Con fuego suave remover hasta que funda el chocolate y se mezclen bien los ingredientes.
Añadir mitad de las avellanas picadas.
Escurrir las hojas de gelatina, introducir en el cazo y remover hasta que se disuelvan. Retirar del fuego y dejar entibiar la mezcla.
Montar las claras a punto de nieve y reservar a temperatura ambiente.
Colocar la crema en un bol y añadir la nata (crema de leche) en un par de veces, mezclando con la ayuda de una espátula y movimientos envolventes, para evitar que la mezcla resultante pierda aire.
Cuando la nata (crema de leche) quede integrada añadir las claras montadas, procediendo de la misma manera, en un par de tandas y con movimientos envolventes.
Podemos introducir en la mousse bombones Ferrero enteros, de manera que al cortar las porciones los encontraremos dentro de la mousse (este paso es opcional).
Previamente habremos preparado los moldes. Nosotros hemos utilizado dos semiesferas de material plástico (metacrilato) que hemos forrado con papel film. Puede utilizarse cualquier otro tipo de molde que nos aproxime un resultado esférico, por ejemplo un par de boles del mismo tamaño.
En en fondo de una de las semiesferas colocar una galleta, de manera que la esfera tenga un pequeño plano en la base para asentarse y no rodar.
Colocar la mousse en los moldes, nivelar y ponerla en el congelador. Cuando la mousse está congelada es más sencillo manipularla y darle el acabado final.
Sacar los moldes del congelador y, con cuidado, retirar el papel film.
Colocar la semiesfera de la galleta como base y la otra encima, de manera que la esfera quede formada.
La cobertura
Forrar la totalidad de la esfera con el resto del granillo de avellanas tostadas, presionando ligeramente con las manos.
Envolver la pieza con papel film y reservar en el congelador.
Colocar la hoja de gelatina en remojo.
Para preparar la cobertura colocar en un cazo al fuego, la mantequilla, la crema de leche y el chocolate. Fundir y remover bien los ingredientes.
Escurrir la hoja de gelatina, añadir al cazo y disolver y mezclar bien los ingredientes. Retirar del fuego y dejar atemperar el chocolate (bajarle la temperatura hasta unos 36º C, removiéndolo para que enfríe).
Sacar la esfera de mousse del congelador y colocar sobre una rejilla. Tener la precaución de colocar la esfera sobre una pequeña base plana que nos permita retirarla de la rejilla sin tocarla mucho con las manos.
Verter la cobertura de chocolate por toda la parte superior de la esfera, de manera que vaya resbalando hacia la parte inferior y quede toda cubierta. OJO: al estar la esfera fría, el chocolate endurece con una cierta rapidez, así que no descuidaros.
Siguiendo las instrucciones del envase, pulverizar la esfera con la pintura dorada hasta cubrirla uniformemente.
Queda la decoración final. Elegir una cartulina que de un efecto parecido a la cápsula de los bombones originales, como por ejemplo ésta de un marrón metalizado. Cortar una tira rectangular, según la medida del "ferrero", y hacerle los pliegues . Colocarla alrededor de la tarta. La etiqueta superior está recuperada de la caja original.
Como veis, el interior es una suave y ligera mousse que mantiene el sabor original del bombón.