Entre mis limitaciones está la decoración de las tartas. Francamente, no se me ocurre qué hacer con ellas una vez hechas para dejarlas bonitas, y me da bastante rabia que una tarta tan rica me haya quedado tan sosa en las fotos, aunque también es verdad que nunca me ha preocupado demasiado (se nota, jajaja) porque lo importante es el sabor y esta tarta no te la puedes perder de ninguna de las maneras.
He cometido el error de no poner papel vegetal en la base del molde para que no se quedara pegada, así que la he dejado tal cual para no arriesgarme a destrozarla, pero si te acuerdas mucho mejor. Tampoco he querido hacer la foto del corte porque en realidad no hacía falta, lo que ves por fuera es lo mismo que vas a ver por dentro. En resumen, una delicia de tarta que si tienes arte para decorarla además, te quedará espectacular!
Ingredientes:
- 30 galletas maría
- 50 gr. de mantequilla
- 1 bote de dulce de leche (400 gr.)
- 400 ml. de nata (crema de leche) para montar
- 4 hojas de gelatina neutra
- azúcar glas para decorar
Elaboración:
1. Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida en el micro. Si ves que necesitas un poco más se la pones, lo importante es que la base no quede seca.
2. Extiende la base de galletas en un molde desmontable de horno (el mio de 20 cm.) y la dejas en la nevera mientras haces lo demás.
3. Hidrata las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría durante 5 minutos.
4. Calienta el dulce de leche en un cacito y lo mezclas con las hojas de gelatina bien escurridas. Revuelve todo hasta que se disuelvan y lo retiras del fuego para que se temple.
5. Monta la nata (crema de leche). Para ello debe estar muy fría (yo la meto en el congelador un buen rato antes) y cuando el dulce de leche esté templado tirando a frío, lo vas incorporando poco a poco removiendo con cuidado.
6. Pones la mezcla en el molde encima de la base de galletas y lo metes en la nevera un mínimo de 4 horas, cuanto más tiempo mejor.
Para desmoldar hay que pasar un cuchillo por los bordes para separarla del molde y luego ya podemos desmoldarla sin problemas. Yo le he puesto azúcar glas en la superficie en el momento de servirla porque si lo haces antes, la tarta chupará el azúcar y tendrás que volver a ponerle.
¡No te la pierdas!
Fuente: este post proviene de Con tu Pan te lo Comas, donde puedes consultar el contenido original.
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