Una semana más, vengo tarde. No es porque quiera, es que el trabajo frenético pre-navideño me lleva totalmente loca, hasta el punto de no saber ni en que día vivo.
Para compensar que en 10 días no haya aparecido por aquí, os traigo una receta de las que no se olvidan. De esas que son muy sencillas y a la vez espectaculares.
Una tarta Neapolitan (de chocolate, vainilla y fresa).
Hace unas semanas vi en la portada de una revista una tarta. Me enamoré de su altura, de la decoración, de la presentación...básicamente, me quedé prendada. Fui corriendo a coger la agenda y anotar que algún día, no muy lejano, tenía que preparar una tarta como aquella.
La parte buena, es que en mi casa cualquier ocasión es perfecta para preparar una tarta, ya sea para una celebración o un jueves cualquiera para merendar.
Aunque ésta tarta bien se merece ser preparada para una ocasión especial, y qué mejor que prepararla para las fiestas que se avecinan.
Porque hoy, 1 de diciembre, comienza mi temporada navideña.
A partir de hoy quiero traeros varias recetas para celebrar, para regalar, o para disfrutar los fríos días de Navidad.
La tarta que os traigo hoy, como ya he dicho antes, es especial. Porque reúne tres de los sabores que más me gustan.
Aunque a simple vista es muy pastelosa por el color, os aseguro que es espectacular.
El jugoso bizcocho de chocolate, el relleno de vainilla y el merengue de fresa, no es una tarta fácil de olvidar.
Tarta NeapolitanPara 4 moldes de layer cake de 15cm
Para el bizcocho
300 ml de aceite suave
300 gramos de azúcar blanco
6 huevos M
230 gramos de harina de trigo
85 gramos de cacao en polvo sin azúcar
3 cucharaditas de levadura química
Media cucharadita de sal
Media cucharadita de vainilla en pasta
80 gramos de chips de chocolatePara el almíbar
100 gramos de azúcar blanco
100 ml de agua
1 cucharadita de vainilla en pasta
Para el relleno
3 claras de huevo M
200 gramos de azúcar blanco
250 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
2 cucharadas de vainilla en pastaPara el merengue
4 claras de huevo M
250 gramos de azúcar blanco
2 cucharaditas de fresa en pasta (o aroma en su defecto)
Colorante rosa (opcional)Precalentamos el horno a 170ºC. Tamizamos la harina junto con el cacao, la levadura y la sal, reservamos. Engrasamos los moldes, reservamos.
Mezclamos el aceite y el azúcar hasta que se integren. Agregamos los huevos, uno a uno, y no añadimos el siguiente hasta que el anterior se integre por completo. Añadimos la harina tamizada, batiendo a velocidad baja para no sobre batir la mezcla. Echamos la vainilla y mezclamos. Cuando la masa sea homogénea, agregamos los chips de chocolate y los integramos con una espátula.
Repartimos la masa en los 4 moldes y horneamos durante 25-30 minutos, o hasta que pinchemos con un palillo y salga limpio. Retiramos los moldes del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando estén prácticamente fríos, los desmoldamos y dejamos los bizcochos sobre la rejilla. Cuando los bizcochos se hayan enfriado, los cubrimos con film transparente y reservamos en el frigorífico hasta el día siguiente.
Preparamos el almíbar, poniendo el agua, el azúcar y la vainilla en un cazo a fuego medio. Lo llevamos a ebullición, sólo hasta que el azúcar se disuelva por completo. Dejamos templar.
Igualamos los bizcochos si fuera necesario con ayuda de una lira. Pintamos los bizcochos con el almíbar con la ayuda de un pincel de silicona, reservamos.
Para preparar la crema de relleno, ponemos las claras junto con el azúcar al baño maría hasta que el azúcar se disuelva por completo. Pasamos la mezcla al bol de la batidora y batimos hasta que el merengue haga picos duros. Agregamos la mantequilla poco a poco, sin dejar de batir. Batimos durante 7-10 minutos a velocidad alta hasta que tengamos una crema muy sedosa. Añadimos la vainilla y batimos un par de minutos hasta integrar.
Comenzamos a montar la tarta. Ponemos el primero de los bizcochos en el plato de presentación, ponemos una capa gordita de crema. Seguimos con el segundo bizcocho y otra capa gordita de crema. Repetimos con el tercer bizcocho y otra capa de crema. Terminamos con el cuarto y último bizcocho. Cubrimos toda la tarta con una capa fina de crema. Reservamos en el frigorífico durante 20 minutos.
Mientras tanto, preparamos la cobertura de merengue. Ponemos las claras junto con el azúcar en un cazo al baño maría, hasta que las claras se disuelvan por completo. Pasamos la mezcla al bol de la batidora hasta que el merengue esté muy brillante y haga picos duros. Agregamos la pasta de fresa y el colorante si fuera necesario y batimos hasta integrar.
Retiramos la tarta del frigorífico y decoramos con el merengue al gusto.
¡¡Y a comer!!
Os aseguro, que aunque la elaboración sea un poco larga, vale totalmente la pena. La combinación de sabores es brutal, os lo aseguro.
Nos vemos muy pronto :)
Un millón de besos, se os quiere ?