Vale, si wooooooow que original se ha vuelto esa loca que está al otro lado de la pantalla. ¡Unos cupcakes de vainilla! Vaya por Dios...
Pues os digo una cosa, si no publicaba estos cupcakes me estaba fallando a mi misma. Porque después de hornearlos como 3834749793 veces era imposible que no los compartiera con vosotros.
Además de que desde que abrí el blog no he vuelto a publicar unos cupcakes completamente de vainilla. Y que esta receta es la más mejor del mundo mundial.
El bizcocho se deshace en la boca, pero la crema...aiiiiii la crema.
Sin palabras. Ya me enamoró cuando la preparé para la tarta de chocolate y Nutella...pero oye, es que la Nutella lo vuelve todo irresistible. Pero es que cuando a una crema le pones solo vainilla y está tan increible se merece un lugar especial.
Pero no le voy a quitar importancia al bizcocho. Es mega tierno, ligero, suave...indescriptible.
Pero tendréis que probarlos para comprobarlo...
Yo solo os puedo dar mi humilde versión. Pero debéis fiaros muy mucho de mí, porque ya sabéis que yo si no es algo hiper chocolateado casi nunca lo pruebo...Pero ai, ai, ai...
No me pude resistir a darles un bocadito.
Además quedaron tan recucos con los sprinkles color pastel (ais que moñas :P)
Ese olor embriagador, esa textura ligera del bizcocho y la crema. ¡BRUTALES!
No se si será vuestra receta definitiva, pero para mí si lo es. ¡Y no pienso hornear otros cupcakes de vainilla que no sean estos! ¡Palabrita!
Así que no me enrollo más y os dejo con la receta, que hoy parece que me hayan dado lengua (o dedos) para escribir tanto :P
Cupcakes de vainilla (Receta de Marina Corma)Para 12 cupcakes
Para el bizcocho
100 ml de aceite suave
200 gramos de azúcar blanco
3 huevos M
180 gramos de harina
1 cucharadita y media de levadura química
100 ml de leche entera
Una cucharada de vainilla en pastaPara la crema
4 yemas de huevo M
55 ml de agua
175 gramos de azúcar blanco
250 gramos de mantequilla
Una cucharada de vainilla en pastaPrecalentamos el horno a 170ºC. Tamizamos la harina junto con la levadura, reservamos.
Mezclamos el aceite con el azúcar hasta que tengamos una mezcla homogénea. Agregamos los huevos, uno a uno, y no añadimos el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado. Añadimos la harina tamizada, batiendo a velocidad baja para que no nos queden los cupcakes duros y apelmazados. Echamos la leche y la vainilla y mezclamos hasta integrar.
Repartimos la masa en las cápsulas, sin llenar más de 3/4 partes de su capacidad. Horneamos durante 20-22 minutos o hasta que pinchemos con un palillo y salga limpio.
Retiramos los cupcakes del horno y los dejamos reposar un máximo de 5 minutos en la bandeja. A continuación los pasamos a una rejilla para que se enfríen por completo.
Para preparar la crema, pondremos las yemas en el bol de la batidora y batimos a velocidad media-alta. Mientras tanto, pondremos el azúcar y el agua en un cazo. Tenemos que calentarlo hasta que llegue a 118-120ºC. Una vez llegue a esa temperatura, lo echamos poco a poco en el bol, sin dejar de batir, en forma de hilo (y sin que toque las varillas de la batidora para no liar una buena), sobre las yemas, que en este punto ya habrán montado un poco.
Seguimos batiendo hasta que la mezcla esté a temperatura ambiente. Cuando la crema se haya enfríado, agregamos la mantequilla y batimos unos 5 minutos hasta que tengamos una crema increiblemente sedosa. Agregamos la vainilla y mezclamos bien.
Una vez fríos los cupcakes los decoramos con la crema.
¡¡Y a comer!!
Espero que os haya convencido y los probéis, porque de verdad que estan mega buenos y son mega tiernos, y saben mogollón a vainilla. Eso sí, poned una vainilla de calidad, no me seáis rácanos, que o si no no van a estar tan buenos.
Ahora me voy a preparar el post de la tarta prometida...o más de uno va a venir a buscar mi cabeza para cortarla (pero es que tiene una pinta...y además está...¡BRUTAL! más incluso que estos cupcakes, y eso ya es decir).
Nos vemos muy muy pronto, antes de lo que esperáis :P
Un millón de besos, se os quiere ?