También influye mucho el hecho de que en esta estación nací y también me casé, así que son varios los motivos por los que le tengo especial cariño.
Lo único que no me gusta es que los días se acortan, especialmente desde que cambian la hora y a media tarde ya es de noche, pero... que le vamos a hacer.
Así pues, me apetecía un montón hacer una tarta de temática otoñal, con sus colores, las hojas caídas, sus frutos y qué mejor que representar esta estación con un tronco.
Nada de fondant, la corteza está hecha con ganaché de chocolate y el centro y el relleno son de swiss meringue buttercream de nutella.
Las decoraciones (compradas) son bombones en forma de bellota, calabaza y hojas de chocolate. Las hojas naranjas tienen sabor a naranja, riquísimo!
Para simular la corteza, cubrí el lateral con ganaché de chocolate, lo dejé un poco rústico y con una esteca en forma de cuchillo (si no tenéis, lo hacéis con un cuchillo) fuí haciendo líneas hacia arriba simulando la corteza, con el deseo que quedara irregular y darle más realismo.
Para hacer el centro del tronco, después de extender el merengue suizo, con la punta de la esteca en forma de cuchillo hice una espiral comenzando desde el centro para simular los anillos del tronco.
Ya sólo falta decorarla con los frutos y hojas de chocolate y nos queda una tarta digna de esta estación.
En el último momento, mi hija hizo aterrizar en la tarta un búho de mazapán que habíamos comprado, pues aquí lo tenemos observándolo todo.
En esta época del año, puedes encontrar en las pastelerías un montón de bombones de temática otoñal que pueden servir para decorar tus tartas, además de las hojas y bellotas, hay calabazas que utilicé el año pasado y también setas y erizos.
Espero que os haya gustado, tanto como a mí hacerla.
Un beso