Hace un par de semanas fue el cumpleaños de mi media naranja y para la ocasión le preparé una tarta que tenía muchas ganas de hacer: un tronco de árbol de abedul. Es una corteza de árbol que me encanta. Desde que vi el tutorial de Shawna McGreevy tenía aún más ganas de hacerlo. Seguro que la conocéis, sus vídeos de galletas decoradas se han hecho archifamosos, me encanta como domina las diferentes técnicas.
Para la ocasión hice bizcocho de calabaza (esta vez sin nueces) que es de lo más versátil, igual podemos utilizarlo en molde de bundt o mini bund cakes, layes, loaf, … y ganaché de chocolate, que es una combinación que utilizo mucho en otoño-invierno. En casa además nos gusta a todos. Para hacer el efecto de la corteza y la sección de los anillos del abedul esta vez he echado mano de fondant y pintado a mano. Os pongo un pequeño paso a paso.
A estas alturas no os voy a poner el paso a paso de cómo montar una layer cake, unas cuantas os he explicado ya. Una vez tenemos las capas de nuestro bizcocho rellenas y cubiertas con la ganaché, refrigeramos. Esta vez he usado unos alisadores de Squires Kitchen que compré en Formycake y que me han sido de gran ayuda para reparar pequeños detalles y conseguir mejores bordes. Aunque tengo que practicar más con los bordes perfectos. Podéis ver este vídeo para ver cómo se hace. Tal y como podéis ver en vídeo-tutorial de McGreevy cakes recortamos la tapa de fondant para la sección de anillos y el trozo alargado que hará de corteza de nuestro árbol. Una vez forrado y bien alisado preparamos nuestra “pintura” con alcohol alimentario (en este caso ron blanco) y colorantes. Marcando los bordes de cortapisas redondos de diferentes tamaños podemos imitar los anillos. Yo, como no tengo aerógrafo he pintado el resto de la sección con pincel. Unas estrías a modo de desgaste, un círculo más oscuro cerca del borde y hemos conseguido el efecto deseado. A continuación marcamos la corteza blanca con pinceladas de negro o gris oscuro y un corazón con la ayuda de un cortante de esa forma. No me diréis que no queda bonito ¿eh?
La parte de la corteza la he hecho más sencilla, con pequeños toques para que resalte más la parte superior. Pero podría hacerse más rústica combinando manchas verdosas, grisáceas y estrías negras. Ya os digo que no será la última que haga.
Los anillos de la parte superior quedan muy bien aun sin aerógrafo.
Un pequeño detalle para finalizar, un corazón con las iniciales de Jose y Patri. Y unas cuantas pajitas con la misma corteza que me traje de una tienda de repostería de Oslo, llamada Cacas.
SI TENÉIS ALGUNA DUDA, SI OS HA GUSTADO LA RECETA, DADLE AL ME GUSTA, COMPARTID O DEJAD UN COMENTARIO. GRACIAS POR LEER MI BLOG Y HASTA LA PRÓXIMA ENTRADA. PATRI.