Hace muchos años, en un cole donde estuve, me dieron a probar esta tarta.
La llevó una compañera para celebrar su cumple.
Entonces yo no tenía el blog ni pensamiento de tenerlo, pero pedí la receta por cortesía y porque estaba buenísima. Sabía a caramelos Sugus de piña, ¿los conocéis? si tenéis cierta edad (como yo, jajajaja) los recordaréis porque eran los caramelos de nuestra infancia. Sin embargo, a pesar de que recordaba a estos caramelos, ¡no lleva ni uno en su elaboración!
La receta andaba por ahí perdida, ni la recordaba hasta que revisando viejas revistas y libros de cocina apareció la hojita donde la había copiado.
Y recordé de pronto el sabor tan rico de esta tarta, tan fresquita y con un dulzor justo y nada empalagosa que además no necesita horno.
Echando atrás la vista, la recordaba como una tarta poco consistente, de textura blanda y con una base de galletas molidas. Yo he querido darle un poquito de más consistencia al relleno agregando gelatina neutra y he eliminado la base de galletas para aligerarla de calorías. Os aseguro que es un postre estupendo para el verano y que os va a gustar.
Y ya como anécdota...me ha costado encontrar los caramelos Sugus para adornar las fotos jejeje
INGREDIENTES:
850 gr de nata (crema de leche) para montar (la de 35%)
2 latas de piña en su jugo, usaremos la piña y el jugo también (son de las que vienen en paquetes de tres)
2 sobres de gelatina de piña 0% azúcar
45 gr de azúcar
2 hojas de gelatina neutra
caramelo liquido
PREPARACIÓN:
Vamos a poner un poco de caramelo liquido en un molde y encima unas rodajas de piña en su jugo. En mi molde cabían siete rodajas así que la que sobró (cada lata trae cuatro rodajas) la eché al vaso de la thermomix junto al jugo de las dos latas (150 ml en total), la nata (crema de leche), el azúcar y los dos sobres de gelatina. Si vuestro molde es más pequeño y solo os caben seis rodajas (por ejemplo) las dos que sobran las añadís al relleno.
Ahora vamos a programar 10 minutos a 100º y velocidad 7. Mientras tanto ponemos las dos hojas de gelatina a hidratar en agua fría y cuando falte un minuto para acabar, las añadimos por el bocal y dejamos que acabe.
Vertemos la mezcla en el molde y lo dejamos enfriar antes de guardar en la nevera. Es mejor dejarlo una noche para que cuaje bien. Al desmoldar, las piñas con la capa de caramelo queda arriba. Servir bien fría.
Os doy un consejito, cuando vayáis a verter la masa, poned el molde sobre un plato. Así podréis transportarla bien en caso de que uséis un molde de silicona como he hecho yo
Si no tenéis thermomix pondremos la nata (crema de leche), azúcar, rodajas de piña, jugo y sobres de gelatina en el vaso de una batidora y trituramos hasta que tengamos una crema fina. A continuación la calentamos en un cazo amplio removiendo durante unos cinco minutos. No dejéis que hierva. Cuando esté bien caliente, añadimos la gelatina neutra y seguimos removiendo hasta que esté todo bien integrado.
Esta es la gelatina que he usado y la piña. Los compré en Mercadona, pero podéis poner las marca que queráis.
Ponemos en el vaso todos los ingredientes, menos la gelatina neutra.
En el molde, ponemos un poco de caramelo liquido, no mucho, solo unos hilos para que se "peguen" las rodajas de piña y no se muevan cuando vertamos la masa.
Mi molde es de silicona, de 26 cm. Entraron siete rodajas de piña.
Vertemos la masa, dejadla caer sobre un cucharon. Dejamos enfriar y luego a la nevera.
Queda super bonita y la mar de rica. ¡Y nada empalagosa!
¡El corte es tan chulo! Probadla, de verdad que os gustará.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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