Me estoy refiriendo a mi amiga Labidú. De su blog Con la luz de mi cocina, he sacado esta receta que sé que para ella significa mucho, ya que era uno de los postres que tradicionalmente preparaba su madre.
El resultado, os lo aseguro es sorprendente, la masa hojaldrada es una autentica delicia que hace imposible comerse uno solo. Mi querida Labidú, espero que tu mami, desde su estrella, de el visto bueno a estos "bollines" que con tanto cariño he preparado. Espero que os gusten.
Ingredientes:
250 gramos de harina.
50 mililitros de vino blanco.
25 gramos de manteca.
100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
100 mililitros de agua.
5 gramos de levadura prensada.
Una cucharadita de azúcar.
Un pellizco de sal.
Crema pastelera (hacer solo medio litro de leche de esta receta aquí)
Azúcar para rebozarlas.
Aceite de oliva suave para freirlas.
Elaboración:
Ponemos en un cazo el agua, el vino, la sal, azúcar y manteca. Cuando hierva se retira del fuego y se deja templar.
Una vez que ha templado se añade la levadura y se deja enfriar por completo. Una vez frio añadimos sobre la mezcla la harina tamizada y amasamos bien hasta obtener una masa homogénea.
Con ayuda de un rodillo estiramos la masa y sobre ella distribuimos la mantequilla. Seguidamente realizamos cuatro dobleces en la masa (de la misma forma que se trabaja el hojaldre).
Realizamos esta técnica del estirado con dobleces al menos tres veces más (ya si añadir mantequilla). Estiramos la masa para que quede lo más finita posible, colocamos una cucharada de la crema y doblemos formando una empanadilla.
Freímos en abundante aceite.
Por último rebozamos en azúcar y listo...
Fuente: este post proviene de Cosicas Dulces, donde puedes consultar el contenido original.
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