Llegó el fin de semana!!!
Y no hay mejor oportunidad que reunirnos con los amigos y familia para conversar y pasar un tiempo agradable. ¿Quien de ustedes ama los asados familiares tanto como yo?
En mi familia es algo bastante común, así que basada en nuestra exeriencia y buscando por toda internet, en espcial en sitios web argentínos, tengo unos tips que quizá puedas poner en práctica si vas a hacer un delicioso asadito este fin de semana.
1. Compra carne de buena calidad, no hay nada peor que comprar una carne de baja y que quede tan dura como una tabla. Elige cortes especiales para azar y complementala con otras delicias como chorizo, costillas, pollo (No falta el que no come carne de res en absoluto), etc..
2.Prender el fuego, con leña o carbón, cuando se hayan formado las brasas, no hagan humo y tenga como un polvillo o ceniza de color blanco o gris, ya están listas para poner la carne. Si las brasas están húmedas hacen humo y la carne quedara con sabor ahumado.
3. Si vas a asar víceras, es importante lavarlas muy bien y pasarlas preferiblemente por vinagre, debes asarlas hasta que queden bien tostados.
4. al adobo para las carnes (Sal gruesa y ajo para la de res) y acompañantes puedes agregarle un poquito de mantequilla, le da un sabor, jummmm delicioso. Mi recomendado es la Rama que no se quema.
5. La cocción del asado tiene que ser lenta y constante, asegurar tener el suficiente fuego para todos los cortes, se asan así para mantener los jugos y no quemar las fibras, la parrilla se pone mas o menos a 15 o 20 cm del fuego si hay poca brasa y si tenemos suficiente fuego entonces poner la parrilla a 30 o 35 cm de ellas y el asado se hará con tiempo y el fuego se reparte mucho mas parejo. Un asado requiere paciencia por eso tener a la mano unas cervezas es buena opción para la espera
6. A la hora de servir, puedes hacerlo por partes, Primero aves, luego viceras, al final la carne o en el orden que elijas, personalmente me gusta más así pero todo es cuestión de gustos, puede que a ti te parezca mejor servir todo de una vez asignando una porción de cada cosa a tus comensales.
Y no queda más que coger tenedor y cuchillo y deleitarnos con esas delicias.