Las torrijas son unos de mis dulces favoritos. Mi amiga Mari Angeles las borda y siempre me trae para que me deleite. Este año aún no las ha preparado, pero yo he aprovechado un resto de bizcocho seco que tenía para probar a hacer las torrijas con él, en lugar de pan.
Y muy bien, jugosas, dulces en su punto, muy buenas. Así que , ya sabéis... a falta de pan, buenas son tortas.INGREDIENTES:
1 bizcocho que esté algo seco..
2 huevos.
½ litro de leche desnatada.
100 gr de azúcar (25 para la leche y 75 para espolvorear)
Aceite de girasol para freír
Canela en rama, canela en polvo y cáscara de limón.
PREPARACIÓN:
Cortamos el bizcocho en rebanadas gruesas.
En un cazo ponemos la leche, con 25 de los 100 gr de azúcar. Añadimos la cáscara de limón y el palo de canela y calentamos.
Cuando esté caliente, dejamos que temple un poco y lo vertemos sobre las rebanadas de bizcocho.
Damos vuelta para que se empapen bien.
Mientras batimos los huevos y ponemos el aceite a calentar.
Cuando veamos que las rebanadas están bien empapadas, las sacamos con cuidado y las pasamos por el huevo batido.
Las freímos en aceite caliente hasta que las veamos doradas.
Dejamos que escurran un poco el aceite sobre papel de cocina y las pasamos por una mezcla de azúcar y canela en polvo que tendremos preparada.
Cortamos el bizcocho en rebanadas gordas.
Calentamos la leche con la canela en rama y la cáscara de limón.
Dejamos que se temple y lo echamos sobre las rodajas de bizcocho.
Las pasamos por huevo batido, con cuidado que se rompen.
Y las freímos en abundante aceite caliente. hasta que estén doradas.
Y después de dejarlas escurrir un poco sobre papel absorbente, las rebozamos en una mezcla de azúcar y canela.
Calentitas es como más me gustan.
Salen muy buenas, tiernas y jugosas.
Por dentro.
Sígueme por facebook.