Se acerca la Semana Santa y con ella las torrijas tan clásicas en España. Hay tres tipos, las que se hacen con vino, azúcar y con miel que son las que voy a hacer.
Os recomiendo esta receta pues son ingredientes que siempre tenemos en nuestra cocina. Son ingredientes tan simples que mezclados tienen un sabor extraordinario además de estar muy esponjosos.
1 litro de leche
500 gr de pan
1 Rama de canela
Cáscara de limón
2 cucharadas de azúcar
3 huevos
Aceite de Oliva
Ponemos a calentar en un cazo a fuego alto la leche, la cáscara de limón, dos cucharadas de azúcar y la canela partida para que deje más gusto. Cuando rompa a hervir bajamos a fuego bajo y dejamos calentando cinco minutos más. Retiramos, colamos la nata (crema de leche) y dejamos enfriar.
Hay panes indicados para torrijas como en Mercadona (España). Si no, basta con un pan que tenga miga y a poder ser de barra. Cada rebanada debe tener unos 3 o 4 cm. El pan debe ser del día anterior o cortarlo un buen rato antes para que la miga no esté muy tierna.
Empapamos bien cada rebanada. Pasamos por huevo batido.
Freímos en abundante aceite de oliva a fuego medio. Doramos ligeramente y colocamos sobre un papel para retirar el exceso de aceite.
Agregamos miel al gusto y listo para degustar con una bebida caliente. ¿El resultado? ¡Un desayuno o merienda al que no se resiste nadie! Os espero en mi blog Con Arte y Paciencia