La verdad es que en cada zona se preparan de una manera, pero estas las probé el año pasado y me encantaron, así que me he puesto manos a la obra y este es el resultado.
He de decir que mis hijos no son muy de torrijas, pero sólo con el olor de cuando las estaba haciendo, estaban relamiéndose.
Súper fáciles de hacer y si queréis facilitar más aún la receta, podéis comprar unas natillas ya hechas y os ahorráis el trabajo de hacerlas. Eso ya depende del tiempo y las anas que tengáis a la hora de hacerlas.
El baño de azúcar podéis hacerlo sin canela, pero a mí es que ese puntito de sabor que de aroma que le da, es que me encanta.
Y si os gustan más las torrijas tradicionales, ya publiqué en su día las TORRIJAS AL OLOROSO, que son las que aquí hemos comido de toda la vida.
Así que os explico esta otra versión....
Ingredientes:
Pan de molde de rebanada grande
Natillas (compradas o caseras)
Leche
Huevos
Azúcar y canela mezcladas (2 cucharadas soperas de azúcar y una cucharadita pequeña de canela)
1. - Ponemos una sartén amplia a calentar con aceite de girasol. Mientras se calienta, vamos cortando las rebanadas en 4 partes.
2. - Ponemos un plato con leche y otro con huevo batido.
3. - Pasamos un trozo de la rebanada por la leche, y le ponemos un poco de natilla extendida por encima.
4. - Pasamos otro trozo de rebanada por la leche y tapamos la anterior.
5. - Lo pasamos por el huevo y echamos en la sartén.
6. - Le damos la vuelta cuando esté dorada.
7. - Pasamos a un plato con papel absorbente, para quitar el exceso de aceite.
8. - Y por último lo pasamos por la mezcla de azúcar con canela.
Y aquí están!!!!!
Unas torrijas diferentes y deliciosas!!!!!
Feliz y dulce fin de semana!!!!!