Siiiiiii!!!!
Porque oficialmente aún es Semana Santa, así que llego tiempo para publicar mis torrijas :)
Aunque este dulce está tan rico que estoy pensando en preparar más incluso una vez pasadas estas fiestas, porque son todo un vicio! Aún no he conseguido comerme una y no repetir!
Además, son ideales para darte un capricho rápido, ya que no necesitas más que unos pocos ingredientes y listo, ni horno ni nada.
A mí me han venido genial, ya que como he comentado alguna vez, cuando tengo vacaciones y me escapo a Madrid para estar con mi catador, las recetas son limitadas porque no tenemos horno.
Así que cuando pensé en "torrijas = no horno" mi cara cambió :)
Aunque no duró mucho, porque rápidamente pasó a ser una mezcla de incredulidad y asombro cuando me enteré de que mi catador nunca las había comido!!!!
¡¡¿CÓMOOOOOOO?!!
¡Que no cunda el pánico!
Salí a comprar los ingredientes y me puse rápidamente manos a la obra. En poco menos de 1 hora ya tenía preparadas una tanda de 8, de las que no os diré cuantas quedan porque os vais a asustar, jajaja!
Mañana preparo más y listo ;)
La super merienda que le planté a mi catador :)
La receta la saqué del super blog Mercado calabajío, aunque yo he hecho algunas variaciones. Yo preparé un almíbar para acompañar, pero podeis tomarlas con fruta, nata (crema de leche), helado...un sinfín de acompañamientos.
Ingredientes: (Para 8 torrijas)
8 rebanadas de pan para torrijas o pan del día anterior
3 huevos
Canela en rama
Canela molida
Azúcar
Aceite de girasol
1 limón
75 cl de agua
Elaboración:
En un cazo ponemos el agua a hervir. Cuando hierva, retiramos del fuego y dejamos templar. Echamos la piel del limón sin nada de la parte blanca al agua. Cuando esté a temperatura ambiente, añadimos una rama de canela y 8 cucharadas de azúcar, y removemos.
Cortamos las rebanadas de pan y las vamos remojando en el agua. Dejamos secar el exceso de agua y mientras preparamos una sartén con abundante aceite para freir. Batimos los huevos y vamos empapando cada rebanada y friendo con el aceite caliente. Cuando estén doraditas, las sacamos y colocamos sobre papel aboservente.
Preparamos un platito con 3 cucharadas de azúcar y 1 de canela, y removemos. Vamos rebozando nuestras torrijas sobre esta mezcla y reservamos.
Para hacer el almíbar, quitaremos la piel del limón y la rama de canela del agua que hemos usado para emborrachar nuestras torrijas, añadiremos el azúcar y la canela que nos ha sobrado de rebozar las torrijas, y la pondremos a cocer unos 10 minutos a fuego medio.
Cuando temple, le echamos esta salsita almibarada por encima de nuestra fuente de torrijas ayudándonos de una cuchara. Que le echeis más o menos es ya a vuestro gusto, dependiendo de cómo os gusten, si más remojaditas o menos.
Dejamos enfriar en la nevera y listo.