Como en muchas profesiones, en la mia conozco cada año nuevos compañeros.
Compañeros que vienen y van, algnos se quedan otros solo están unos meses..de todos aprendo cosas, a veces relacionadas con mi profesión, a veces de otra indole.
Ser maestra me trae muchas satisfacciones, el trato con los niños, con las familias, el comienzo de cada curso escolar, el fin de ellos...cada año es una nueva aventura que no sabes como acabará...
Me pongo nostálgica porque hoy comienzan mis vacaciones. Las necesitaba. Hay cursos especialmente difíciles y este ha sido uno de ellos, pero echaré de menos las risas de mis niños y también un poco la rutina diaria jajajaj, bueno, eso menos jajajaja
Esta receta es de una compañera que conocí, no este año sino hace muchos años. Las acumulo en papeles reciclados del cole, las apunto de forma rápida con una letra que casi no entiendo ni yo...pero son pequeños tesoros que me gusta guardar.
Ahora con el blog todo es más limpio y ordenado...¡que remedio!
Es un postre tradicional, simple y delicioso, con ese toque de matalauva que te recuerda a los dulces de las abuelas...Riquísima!
INGREDIENTES:
200 ml de aceite de oliva
1 cucharadita de matalauva o anís en grano
la piel de medio limón (sin parte blanca)
400 ml de leche
350 gr de azúcar
330 gr de harina
1 sobre de levadura química
50 gr de almendras troceadas+ un puñado enteras
PREPARACIÓN:
Comenzamos calentando el aceite en una sartén con la matalauva y la piel de limón. Cuando la piel de limón se arrugue, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
En el vaso de la thermomix o de una batidora ponemos la leche, el azucar y la harina y batimos bien 30 segundos a velocidad 4.
Incorporamos el aceite con la matalauva (sin la piel de limón), que estará frío, más la levadura. Volvemos a batir 30 segundos a velocidad 4.
Vertemos la masa en una fuente cuadrada de horno, la engrasamos o forramos con papel vegetal.
Echamos las almendras troceadas y removemos para que se integren en la masa. Luego espolvoreamos un par de cucharadas de azúcar y ponemos unas cuantas almendras enteras encima.
Horneamos a 180º con calor arriba y abajo durante unos 50 minutos. haced la prueba del palillo para ver si está hecho.
Calentamos el aceite, la matalauva y la piel de limón . Dejamos enfriar. Retiramos la piel de limón.
Ponemos la leche, azucar y harina y batimos.
Agregamos el aceite con la matalauva frío.
Y la levadura. Volvemos a batir.
Ponemos la masa en una fuente cuadrada de horno. Yo la forro con papel vegetal. Echamos las almendras troceadas y mezclamos para integrarlas en la masa.
Espolvoreamos azúcar encima y colocamos un puñado de almendras enteras. Al horno.
¡Menuda torta!
Un dulce de los de antes.