El tortano es un pan brioche originario de Nápoles, cuya peculiaridad es que lleva en su masa trozos de carne (preferentemente salami, aunque puedes ponerle salchicha, panceta...) y queso ( preferentemente pecorino o provolone, pero podrás usar cualquier otro queso con sabor como el gouda, cheddar...).
Este pan es muy parecido a otro, el Casatiello, con la diferencia de que éste último lleva huevo cocido y se elabora en Semana Santa. El Tortano se consume durante todo el año.
La receta está adaptada del libro "Aprendiz de panadero" de Peter Reinhart.
¿Te animas a prepararlo conmigo? Pues apunta, ¡que empezamos!
TORTANO NAPOLITANO:
- Ingredientes:
- 260g de harina de panadería ( de fuerza)
- 130ml de leche
- 12g de levadura fresca
- 50g de huevo
- 8g de azúcar
- 5g de sal
- 60g de aceite de oliva ó 75g de mantequilla a temperatura ambiente
- 85g de queso rallado
- 80g de salchicha
- 1 ó 2 lonchas de bacon
- Elaboración:
- Primero haremos un prefermento. Para ello, disolveremos la levadura en la leche templada y agregaremos 30g de la harina en un cuenco. Removemos y lo tapamos con un paño, dejándolo a temperatura ambiente durante 40 minutos. Cuando vuelvas a verlo, será una masa líquida con burbujas.
Mientras el prefermento toma vida, cortaremos la salchicha y el bacon en trozos, los freímos y reservamos.
En el bol de la amasadora echamos la harina restante, el azúcar, la sal, el huevo ligeramente batido y el prefermento. Mezclamos todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea y la dejamos reposar 10 minutos tapada con un paño.
Añadimos el aceite (o la mantequilla) y amasamos hasta que la masa quede lisa, suave y nada pegajosa, con el gluten ya desarrollado. Si usas mantequilla, la masa quedará más lisa y suave, pero como sabes, yo intento sustituir la mantequilla por aceite siempre que puedo.
Es momento de añadir el queso a la masa. Para ello solo debemos integrarlo en 2 ó 3 veces amasando hasta que veamos que está totalmente introducido en ella.
Para acabar, añadiremos la salchicha y el bacon, amasando de igual manera.
Untamos un molde con aceite y dejamos reposar en él la masa tapada con un paño húmedo hasta que doble su volumen. Tardará alrededor de 1 hora. Puedes dejarla dentro del horno cerrado (apagado, claro). Es un lugar muy bueno para que fermente.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Una vez haya doblado su volumen, horneamos durante 35-40 minutos. Si pinchas con un palillo, deberá salir limpio.
Cuando esté hecho, lo sacamos y dejamos reposar en el molde 5 minutos. Después desmoldamos y lo dejamos enfriar totalmente en una rejilla. Tardará un rato, pues guarda bastante el calor.
Puedes sustituir el queso rallado por queso en taquitos, ¡verás qué delicia al sacarlo del horno!
Y ya sabes que si tienes alguna duda a la hora de hacer esta receta o si simplemente te ha gustado, espero tu comentario más abajo.
Es una alegría muy grande para mi ver que las recetas te salen de maravilla.
Hasta pronto,
Abrazos