En esta ocasión, sí que os traigo un invento peligroso y sorprendente, un postre con macarrones…
Tenía dos puñaditos de macarrones sobrantes en la nevera y exceso de huevos, por lo cual se me ocurrió realizar este experimento, que la verdad es que esta rico.
Ingredientes para unas 6 personas:
2 puñaditos de macarrones cocidos (sobrantes de otra receta)
6 huevos
2 cucharadas soperas colmadas de chocolate en polvo
2 cucharadas soperas colmadas de azúcar (si os gusta muy dulce ponerle 3 cucharadas)
Sal
Preparación:
Como los huevos de gallina casera cuesta bastante batirlos, coloque los huevos en un recipiente apto para la batidora, con capacidad suficiente para poder colocar en el todos los ingredientes.
Añadimos a los huevos, el chocolate, el azúcar y la sal (ponemos sal para potenciar un poco el sabor, los macarrones son muy sosos) y mezclamos bien con la batidora.
Añadimos los macarrones y mezclamos estos, con la ayuda de un tenedor o una lengua, dejándolos mezcladitos 10-15 minutos para que se impregnen bien de la mezcla.
Ahora colocamos un poco de aceite en una sartén cuadrada (puede ser redonda, pero preferí quitarle la forma de tortilla).
Cuando la tortilla comience a cuajarse le damos las vueltas que consideremos necesarias y dejamos enfriar.
Una vez fría la guardamos en el frigorífico y la podemos servir sola, o decorándola con frutas perdidas en nuestra nevera.