Aunque cuando realizo una tortilla de patatas, habitualmente le añado cebolla, en esta ocasión he preferido sustituirla por unos espárragos trigueros, que me nacen a diario en dos macetas muy grandes que tengo en casa, además de utilizar mi querida sartén cuadrada, las vueltas que di, hasta conseguir comprarla.
Ingredientes (4 personas):
4 huevos
2 patatas medianas
1 manojito de espárragos trigueros
Sal
Aceite de oliva
Preparación:
La preparación de esta receta no tienen ningún secreto, la gracia de la tortilla consiste en presentar en la mesa una tortilla cuadrada, que es algo poco visto.
En primer lugar, pelamos, lavamos y troceamos las patatas.
Introducimos las patatas troceadas en la freidora, a baja temperatura (en mi caso cortadas a daditos, pero como guste cortarlas el cocinero), hasta que al pincharlas con el tenedor estén tiernas, dejándolas escurrir el exceso de aceite.
Batimos los huevos con la sal.
Lavamos y troceamos los espárragos trigueros, añadiéndolos a los huevos batidos.
Agregamos también las patatas fritas (cocidas en aceite) a los huevos y mezclamos bien.
Colocamos una sartén cuadrada al fuego, con un generoso chorro de aceite y cuando este esté bien caliente, volcamos en ella los huevos y todos los ingredientes que acompañan a estos.
Realizamos la tortilla dándole todas las vueltas que consideremos necesarias, con la ayuda de una tapadera, hasta obtener el punto de dorado deseado.
Servir caliente.