A mi hermana le han encantado, ella no toma ni gluten ni lactosa y las adecué para que pudiera comerlas con harina de garbanzo y leche de almendras pero esto es opcional, se pueden hacer con harina normal y leche entera.
Estas tortitas no tienen secreto alguno, la masa es como la de las dulces o los crepés, pero son saladas y con verdura, yo las he hecho con espinacas pero con calabacín rallado y bien escurrido también están buenísimas.
También se pueden poner especias para potenciar su sabor, las que yo vi llevaban comino pero como en mi casa no gusta mucho no lo puse. La harina de garbanzos es ideal porque aporta un sabor especial que la harina normal no tiene.
Yo usé ésta, cualquiera sirve.
Ingredientes:
Una bolsa de 300 grs. de espinacas.
1 cebolleta.
100 grs. de harina de garbanzo.
160 grs. de leche de almendras.
1 huevo.
1 cucharadita de levadura tipo Royal.
Sal, especias al gusto y AOVE.
Lo primero que haremos es meter las espinacas en el microondas o en una cazuela para ablandarlas y sacarles el agua, si lo hacéis en el micro hay que calentarlas a golpes de 1 minuto hasta que veáis que están caídas y han soltado un poco de líquido, se pasan a un colador y se aprietan para que pierdan toda el agua posible. Si lo hacéis en cazuela se pone a hervir un dedo de agua con sal y se añade la bolsa de espinacas, se van aplastando hasta que se ablanden y cuando están se pasan al colador igual que si lo hacemos en el microondas.
Cuando están bien escurridas se ponen en un plato y se pican un poco con un cuchillo.
En una sartén con un poco de aceite de oliva rehogamos la cebolleta picada y la tenemos a fuego medio hasta que se vea transparente entonces añadimos las espinacas. Le damos una vuelta y rectificamos de sal si es necesario.
En una jarra batimos con la batidora de brazo la harina y la leche que elijamos, el huevo, la levadura y si queremos poner alguna especia. Cuando la mezcla está cremosa y sin grumos añadimos la verdura y removemos con una cuchara. Ya tenemos la masa lista para cuajar las tortitas.
En una sartén antiadherente ponemos unas gotitas de aceite y vamos echando masa para cuajarla, hay que darles vueltas hasta que queden esponjosas y doraditas por fuera.
Vamos cuajando toda la mezcla hasta acabarla porque aunque sobre alguna se pueden recalentar y están igual de buenas.
Y nada más, es un acompañamiento perfecto para la cena o hay quien se come 2 y ya está cenada je, je.
Bye.