Un entrante delicioso y vistoso para una cena de picoteo. Además, otra forma diferente de comer verduras.
Como he dicho otras veces, la pasta filo es que se seca muy rápido si la dejamos al aire y entonces se vuelve quebradiza. Por ello, es importante que mientras se manipula para formar los triángulos el resto que no se utiliza meterlo dentro de una bolsa de plástico.
Los triángulos se pueden dejar hechos en una bandeja que se pueda meter al horno y tapados con film para poder hornearlos más tarde, lo que nos ayudará a planificar la comida.
Ingredientes
2 zanahorias
1 puerro
1 calabacín
Aceite de oliva
2 cdas. soja
Pasta filo
Mantequilla
Elaboración Picar las verduras y pocharlas en una sartén con aceite de oliva. Cuando estén casi cocinadas añadir la salsa de soja y terminar de cocinar todo junto. Dejar enfriar.
Partir una lámina de pasta filo en tres trozos y con cada rectángulo formar un triángulo (no he podido hacer fotos del proceso puesto que estaba sola).
Derretir la mantequilla en el microondas y pincelar cada rollito con ayuda de una broche.
Precalentar el horno y hornear a 180º durante 8 minutos (hasta que se doren).
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