Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, por fin de nuevo conectada con el mundo virtual, pero como os he echado de menos por favor, pero la informática y yo que no somos grandes aliados.
Ahora ya tengo mi ordenador nuevo, pero con Windows 8, y torpona que es una, menuda peleas que tengo mon dieu.
Ya se que habéis visto un millón de troncos por la bloggosfera, pero este tendría que haberse publicado el día 20, día del Desafio en la cocina, pero como veis no pudo ser, pero no me lo puedo dejar en el tintero, así que aquí lo tenéis.
Espero poder organizarme y volver a mis rutinas, crucemos los dedos.
Ahhhhhhhhhhhh, que se me olvidaba, que el blog ya tiene un año, hoy no os haré la típica entrada de agradecimientos (pero no os libraréis de ella), pero prometo celebrarlo como se merece, y si puedo con sorpresa.
Pero venga, vamos con la receta del tronco.
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO GENOVÉS:
4 huevos M a temperatura ambiente.
100 gr de azúcar normal.
100 gr de harina normal.
Media cucharadita de extracto de vainilla.
50 cl de leche entera a temperatura ambiente.
1 pizca de sal.
INGREDIENTES PARA EL ALMÍBAR:
1/2 taza de agua.
1/2 taza de azúcar.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
INGREDIENTES PARA LA CHEESE CREAM:
200 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
200 gr de azúcar glas.
250 gr de queso crema.
INGREDIENTES PARA LA COBERTURA DE CHOCOLATE:
250 gr de chocolate fondant.
200 gr de nata (crema de leche) para montar.
1 cucharadita de glucosa.
ELABORACIÓN
En primer lugar hay que preparar la plancha de bizcocho genovés.
Ponemos el horno a precalentar a 170º sin ventilador con calor arriba y abajo.
Separamos las yemas de las claras, y montaremos estas últimas a punto de nieves. Es muy importante que no quede nada de grasa en el recipiente, y que no le haya quedado ningún resto de yema, pues si no, no nos montarán debidamente. Les podéis echar una puntita de sal para que cojan mayor consistencia, las reservamos.
Mezclamos las yemas con el azúcar hasta que cojan un color blanquecino. Añadiremos la leche y el extracto de vainilla y volvemos a mezclar.
Tamizamos la harina y la incorporamos a la mezcla anterior.
Con ayuda de una espátula y movimientos envolventes, iremos incorporando las claras a punto de nieve. Este es el punto más importante, pues si no el bizcocho no funcionará. Incorporamos 1/4 de las claras primero, y las incorporamos suavemente, una vez hecho incorporamos el resto de las claras. Solamente hay que mezclar hasta que quede integrado, cuanto menos mejor, para que no se nos bajen las claras.
Como molde utilizaremos la placa del horno, pondremos papel vegetal en la base, untado con mantequilla. Incorporamos la masa y con la ayuda de una espátula la extendemos por toda la superficie.
Incorporamos la bandeja al horno, otro punto importante, en unos 10 minutos estará lista, sobretodo cuando empieza a tomar color hay que sacarlo si no se hará demasiado y no quedará esponjoso.
Ponemos un paño de cocina un poco humedecido y volcamos sobre el la plancha de bizcocho todavía caliente, dejaremos el papel de hornear y lo enrollamos como queramos (a lo ancho o a lo largo según os apetezca), yo lo hice a lo largo y me salieron dos mini troncos.
Cuando se haya enfriado lo podemos rellenar, o lo reservamos en la nevera hasta el día siguiente ( en mi caso lo tuve en la nevera).
Haremos un almíbar con el que pintaremos la plancha de bizcocho, para ello ponemos el azúcar junto con el agua y el extracto de vainilla, lo llevamos a ebullición y lo dejaremos durante 5 minutos. Con un pincel (cuando se haya entibiado) pintaremos toda nuestra plancha para que no quede tan seca.
Para el relleno he utilizado una cheese cream (es que me encanta), pero lo podéis rellenar de mil maneras, nata montada (crema de leche), trufa, etc.
Para la cheese cream tenemos que batir en primer lugar la mantequilla, a velocidad rápida, durante 5 minutos. Incorporaremos el azúcar glas tamizado y mezclaremos con la mantequilla durante 10 minutos a velocidad rápida. Por último pondremos el queso crema frío de la nevera, y mezclaremos únicamente para que quede incorporado.
Pondremos esta cheese cream sobre la plancha y volvemos enrollar el bizcocho. Lo pondremos en la nevera para que endurezca el relleno.
Mientras tanto podemos preparar la cobertura de chocolate. Para ello ponemos en un bol, apto para microondas, el chocolate picado, y la nata (crema de leche). Le daremos golpes de calor de 10 segundos (sobre todo poco a poco para que no se queme), y cuando veamos que está caliente mezclaremos bien. Lo dejamos templar y añadimos una cucharadita de glucosa (conseguimos mayor brillo y elasticidad). También se puede preparar sin microondas, para ello picamos igualmente el chocolate, pero la nata (crema de leche) la llevamos a ebullición en una cazo, cuando empiece a hervir la echamos sobre el chocolate y mezclamos.
Para el montaje final sacamos el tronco de la nevera, cortamos un trozo pequeño que pegaremos con un poco de chocolate al resto (será la rama cortada del tronco). Lo cubrimos todo con el chocolate, y con un cuchillo o con la misma espátula le damos forma irregular simulando la corteza de un árbol. En mi caso lo he decorado con un poco de azúcar glas por encima.
Y ya lo tenemos listo, dependiendo del relleno lo tendremos que mantener en la nevera.
Esta riquísimo, y es tan y tan mono. Venga, que aún no se ha acabado la Navidad y estáis a tiempo, y si no lo llamamos brazo de gitano y para todo el año, jejeje.
Bueno, pues esto es todo por hoy, os espero por aquí el martes, que tenemos el Reto Dulce de Laura Real, no os lo podéis perder, que seguro que os va a encantar.
Un beso enorme a todas/os.