Para el bizcocho:
- 4 huevos
- 100 gr de azúcar
- 1 sobre de azúcar vainillado (8g)
- 120 gr de harina
Para el relleno de trufa:
- almíbar
- 1 brick de nata (crema de leche) para montar (35%M.G.)
- 150 gr de chocolate fondant para repostería
Para decorar:
- 1 brick de nata (crema de leche) para montar
- 50 gr de azúcar glás
- virutas de chocolate
- crocanti de almendras
El tronco de Navidad es mucho más fácil de hacer de lo que parece pero requiere bastante tiempo de enfriamiento, por eso empezaremos primero a hacer el relleno y la cobertura de nata (crema de leche).
Trufa:
Derretimos el chocolate en la nata (crema de leche), procurando que la nata (crema de leche) no llegue a hervir. Yo primero fundí el chocolate en el micro ondas. Dejamos que se enfríe en la nevera por lo menos 2 horas y luego la montamos con las varillas eléctricas. Tiene que quedar bien consistente para luego poder rellenar el bizcocho y no se nos salga.
Cobertura de nata (crema de leche):
Montamos la nata (crema de leche) bien fría con el azúcar glás y reservamos en la nevera. Debe de quedar bien consistente.
Para la plancha de bizcocho:
Para ello mezclamos en un bol los 4 huevos y los dos tipos de azúcar. Montamos con las varillas hasta triplicar de volumen y quede una crema espumosa y casi blanca. Incorporamos la harina tamizada poco a poco y con movimientos envolvente, procurando que los huevos no pierdan aire.
Echamos la mezcla en una bandeja de horno recubierta con papel vegetal. La crema debe recubrir la superficie de la bandeja, para ello la estendemos con una espátula. Horneamos durante 10 minutos a 180ºC. Podemos dejarlo un rato con el calor residual, pero no hay que sobrepasarse con la cocción sino se seca y el bizcocho queda duro. Retiramos del horno e inmediatamente sin dejar que se enfríe colocamos un paño limpio sobre la plancha de bizcocho y le damos la vuelta. Retiramos el papel vegetal y con ayuda del paño vamos enrollando el bizcocho con cuidado de no quemarnos. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Cuando se haya enfriado la plancha de bizcocho, la desenrollamos y retiramos el paño. El bizcocho ahora tendrá forma de tubo. Con un pincel lo empapamos bien con el almíbar. Yo he utilizado el almíbar de una lata de melocotón, pero también se puede hacer poniendo a hervir un vaso de agua, medio vaso de vino dulce y dos cucharadas soperas de azúcar.
A continuación vamos cubriendo el bizcocho con la trufa con la ayuda de una espátula (algo más de 1 cm de grosor) y volvemos a enrollar con cuidado. Lo envolvemos en la hoja de papel vegetal y guardamos un minímo de 2 horas en el congelador para luego poder manejarlo mejor a la hora de decorarlo.
Sacamos del congelador, cortamos las puntas para que quede igualado lo vamos cubriendos con la nata montada (crema de leche). Hacemos surcos con la ayuda de un tenedor. Decoramos con virutas de chocolate, crocanti...
Sugerencias:
Podemos invertir el relleno y la cobertura, o usar sólo nata (crema de leche) o sólo trufa...Eso está en los gusto de cada uno.
Se puede decorar de infinidad de maneras, existen en tiendas especializadas figuritas de azúcar para la decoración de pasteles y en especial para los troncos navideños.
En algunas pastelerías venden incluso la plancha de bizcocho ya preparada.