A día de hoy es muy difícil conseguir una trucha salvaje, a menos que seáis aficionad@s a la pesca, por eso la gran mayoría de veces tenemos que conformarnos con las de piscifactoría. No están del todo mal si procuramos que sean de buen tamaño y muy frescas. Para esta receta he comprado un ejemplar asalmonado, no es que sea mi variedad preferida porque no deja de ser algo artificial, pero como presentación queda mejor que la blanca y sea dicho de paso en mi pescateria habitual no tenían otra.
De las de verdad, las salvajes, nos habla Lolines del blog CUINA AMB LA LOLINES en el Recetario Mañoso. Le acompaña en su tarea como tutora Marisa del blog Cocinando en Mislares.
Ingredientes
Truchas asalmonadas
Tomates secos macerados en aceite de oliva, con sal, ajo, y perejil
Romero
Tomillo
Orégano
Pan rallado grueso
Sal de cocina
Flor de sal ahumada
5 o 6 cucharadas de vino blanco traminer aromático (vino joven con sabor a uva verde)
Poner a hidratar los tomates secos. Secar escrupulosamente. Macerar durante 24 horas por lo menos con una buena picada de ajo y perejil fresco.Yo los he tenido durante 4 días.
Pre calentar el horno a 200º
Limpiar las truchas separando la cabeza, las espinas, las aletas, y todo lo que pueda afear o dar mal sabor.
Condimentar con las hierbas aromáticas picadas, sal corriente, y el tomate seco cortado a trocitos.
Untar una bandeja para horno con un poco del aceite de la maceración y flor de sal ahumada (Muy poca) Colocar encima las truchas y condimentar bien por encima con el mismo aceite, más flor de sal ahumada y pan rallado grueso.
Distribuir algunos tomates secos alrededor si es que os han sobrado (No es imprescindible)
Cocinar el el horno durante 20 minutos. A mitad de cocción echar unas cucharadas de vino blanco por encima. Y regar las truchas con el jugo que se vaya formando. Al finalizar el tiempo de cocción, sacar la bandeja del horno, poner el grill y gratinar durante unos segundos. No dejéis la bandeja dentro mientras el grill coge fuerza porque se os quemará el ajo. Tener cuidado con eso.
Una carne jugosa y con un suave sabor a hierbas aromáticas. El tomate seco le da un punto muy apropiado.
He hecho una guarnición de hortalizas compuesta de guisantes, patata, y zanahoria al vapor salteadas con jamón ibérico. Pero podéis tomarlas con ensalada de tomate fresco, o solas con el jugo de la cocción por encima.