Esta enorme rodaja de naranja no es un homenaje al sol, aunque en invierno no estaría de más contentar al astro rey para que nos caliente un poco más si cabe. Es una naranja confitada que hemos añadido a este turrón de chocolate blanco con frutos secos. Este turrón escapa a los clásicos de toda la vida, los de alicante, yema quemada y jijona. En años anteriores ya habíamos hecho un turrón de conguitos y krispis y otro de chocolate con naranja confitada que gustaron mucho. Ahora tocaba cambiar. Dejamos el chocolate negro y nos pasamos al blanco. No por nada, sólo por contentar al sector de la familia que prefiere este tipo de chocolate, y que espera golosamente la hora de los postres navideños a pesar de haberse metido antes entre pecho y espalda los aperitivos, el primer plato y un segundo plato contundente. No sé cómo se las arreglan pero siempre les cabe en el estómago un poco más de lo que sea. ¡Ya llegará la época del régimen, del "no me entra esta falda" y "estos pantalones ya no dan más de sí"!
RECETA
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INGREDIENTES
250 g de chocolate blanco fondant.
25 g de mantequilla.
125 g de frutos secos: ciruelas, orejones, nueces y almendras.
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PREPARACIÓN
Trocear el chocolate y deshacerlo al baño María removiendo con una espátula hasta conseguir una mezcla cremosa. Procurar que el agua no hierva.
Incorporar la mantequilla y seguir removiendo hasta que esté deshecha.
Picar los frutos secos y añadirlos a la crema anterior.
Forrar un molde con papel de horno o bien una bandeja donde se puedan colocar unos aros de emplatar, echar la mezcla y golpear la bandeja ligeramente contra la encimera para que asiente y quede igualada la mezcla. Se puede decorar con unas rodajas de naranja confitada.