Ya estamos muy cerquita de la Nochebuena, así que este fin de semana es un buen momento para elaborar los turrones para el día 24, aunque los podéis hacer antes, pero como nosotros no somos de mucho turrón, sólo nos comemos un trocito en los días señalados, por lo que los hago sólo la víspera.
He de decir que después del año pasado y del éxito obtenido con el turrón nata (crema de leche)-nueces (podéis ver la receta aquí), he cogido el gusto de hacer turrones caseros . Aprovechando que tenía un bote de una deliciosa crema de chocolate blanco y nueces con aceite de oliva de "La Chinata" en mi despensa, lo utilicé para hacer turrón de chocolate blanco crujiente.
Para hacer turrones no tengo un molde específico, porque como tenga que comprar un molde para cada cosa, al final nos tenemos que salir nosotros de casa para poder guardar tantos cachivaches, así que yo uso un molde de silicona de plum-cake como el que se aprecia en la fotografía y encima para que quede bien prensadito utilizo papel vegetal y sobre este pongo un litro de leche.
La elaboración de este turrón sólo nos llevará unos minutos y lo podemos elaborar con los más peques de la casa.
También he de decir que el turrón de hoy es bastante dulce, lo digo para que se abstengan aquellas personas que no son muy golosas, aunque pensándolo bien, todos los turrones son bastante dulces, pero bueno dicho queda.
La receta pertenece al recetario "Las recetas de la felicidad de Oriol Balaguer".
Ingredientes
100g de crema de chocolate blanco y nueces "La Chinata".
100g de chocolate blanco para postres.
100g de barquillos troceados.
Preparación
Fundimos el chocolate blanco al baño maría o en el microondas en intervalos cortos de tiempo para evitar que se nos queme.
Troceamos los barquillos.
Damos un golpe de microondas a la crema de chocolate blanco para que sea más manejable.
Mezclamos el chocolate blanco, la crema y los barquillos troceados con ayuda de una espátula con movimientos envolventes. Los barquillos tienen que quedar bien impregnados con la mezcla de chocolate y crema.
Vertemos en nuestro molde y alisamos con una espátula para que quede bien lisito.
Colocamos un papel vegetal sobre la mezcla y encima un litro de leche para que haga peso.
Dejamos enfriar en la nevera hasta que se solidifique.
Desmoldamos y listo.